La construcción de las viviendas plurifamiliares se ha reactivado en las Pitiüses y se prevé que siga aumentando. | DE

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Conseguir una vivienda. Este es el objetivo de muchos residentes en Eivissa y Formentera, de ciudadanos del resto del país y de centenares de extranjeros que buscan una segunda residencia. La alta demanda de viviendas, ya sea en alquiler o en propiedad, mantiene al sector del ladrillo en números positivos. Los últimos datos del Ministerio de Fomento revelan que en los nueve primeros meses del año pasado (último dato actualizado) se realizaron 1.432 transacciones inmobiliarias de viviendas, lo que supone un crecimiento casi del 10% en comparación con el mismo periodo de 2015 cuando el total registrado fue de 1.303 transacciones. Este aumento viene dado en buena parte gracias a las viviendas de segunda mano, ya que el total de operaciones de compraventa de vivienda usada fue de 1.254 frente a las 1.124 del mismo periodo del año 2015, lo que supone una mejora del 11,5%, según datos de Fomento. Sin embargo, la vivienda nueva experimentó un descenso del 5,5% en relación a los nueve primeros meses de 2015.

MUNICIPIOS. Por municipios, el mayor incremento registrado porcentualmente respecto a 2015 se encuentra en Sant Joan de Labritja, al norte de Eivissa, que pasó de las 25 compraventas a las 51 del año pasado, lo que representa un crecimiento del 104% en el último año. En segunda posición se encuentra Santa Eulària, también al norte de la isla, que pasó de las 278 transacciones inmobiliarias de viviendas a las 394 contabilizadas entre enero y septiembre en la isla, un 41,73% más respecto a 2015. El municipio de Eivissa (Vila) es el que mayor número de transacciones inmobiliarias registró entre enero y septiembre del año pasado con un total de 477 operaciones.

Si bien se trata de cifras positivas, aún están lejos los niveles previos al estallido de la burbuja inmobiliaria. En este sentido, entre enero y septiembre de 2006 se produjeron 2.407 transacciones inmobiliarias frente a las 1.432 contabilizadas en el mismo periodo del año pasado, lo que supone un descenso del 40,5% respecto al año 2006, cuando aún se vivía en Eivissa y Formentera el boom de la construcción. Un año después, el total de transacciones cayó a las 2.378. En el año 2008, que es cuando se considera el inicio de la crisis económica en Eivissa y Formentera, las transacciones inmobiliarias se redujeron a 1.585 operaciones.

Precisamente, desde el Colegio Oficial de Arquitectos de Eivissa y Formentera destacaron que en el año 2006 se produjo el máximo histórico con 476 obras visadas en la demarcación pitiusa. A falta del último trimestre del año pasado, en las Pitiüses se visaron en los nueve primeros meses de 2016 un total de 335 obras, un 7% menos que en 2015. Sin embargo, los proyectos de nuevas viviendas aumentaron un 59%, pasando de las 130 de 2015 a las 207 contabilizadas el año pasado. Esto se debe, según explicaron estos profesionales, a la reactivación de la construcción de viviendas plurifamiliares.

A este repunte hay que sumar que la actividad de la construcción se mantiene gracias a que el sector turístico continúa invirtiendo y a que se sigue apostando por los proyectos de viviendas unifamiliares. De hecho, a lo largo de 2016 se pusieron en marcha 80 proyectos para la reforma de hoteles y esta temporada está previsto que se inauguren en las Pitiüses tres nuevos establecimientos catalogados como 5 estrellas.

El COAIB destaca, además, que perciben en líneas generales una evolución "positiva de la edificación", aunque las cifras aún están lejanas "a los niveles previos a la crisis". En este sentido, desde la Asociación de Constructores de las Pitiüses explicaron que las previsiones para este año para el sector son positivas; los datos demuestran que se ha reactivado la vivienda plurifamiliar.

"La inversión en construcción continúa creciendo, aunque no se alcanzarán los datos previos al estallido de la crisis, que tampoco es lo deseable porque había una 'burbuja'", explica Consuelo Antúnez, presidenta de la Asociación de Constructores de Eivissa y Formentera. En paralelo, el presupuesto destinado a los proyectos se situó el año pasado en 108 millones, lo que representa una mejora del 28% respecto a 2015.

En cuanto a los niveles de empleo, Antúnez explicó que para los grandes proyectos continúa la tendencia de contratar empresas de fuera, lo que no repercute en un aumento de trabajo en las Pitiüses.