Miguel Cardoso presentó en Palma los resultados de Balears de BBVA Research

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Miguel Cardoso es el economista jefe para España de BBVA Research. Dirige un equipo de 13 economistas dedicados al análisis macroeconómico, sectorial y regional de la economía española. Es Doctor en Economía por la Universidad de Minnesota en los EE.UU. y licenciado en Economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

Las previsiones para Balears son ciertamente buenas.

BBVA Research estima que la economía de Balears crecerá un 3,2% este año y una décima más en 2017. Además, consideramos que hasta 2017 podrían crearse 46.000 puestos de trabajo, reduciendo así la tasa de desempleo hasta cerca del 12%.

En Balears, ¿padecemos o disfrutamos de un monocultivo turístico?

En principio, no es bueno. Hay que considerar que Balears, por definición, es una economía pequeña. Y las economías pequeñas tienen, en general, cierto grado de concentración. Evidentemente, lo mejor sería tratar de diversificarse pero es difícil, especialmente en un contexto en el que está funcionando el sector turístico.

En parte gracias a factores externos.

Es cierto que buena parte del aumento que estamos observando en el turismo es gracias a factores exógenos, geopolíticos, pero también es cierto que otras zonas competidoras dentro de Europa no tienen el fuerte crecimiento que se observa en Balears. Hay algo que el sector turístico balear está haciendo bien. En todo caso, habría que incentivar el crecimiento de otro tipo de sectores.

¿Como impactará el brexit en Balears?

Tendrá un impacto negativo, pero minimizado por diferentes factores. El precio del petróleo, los bajos tipos de interés o el hecho de que los objetivos de déficit se vayan traspasando a años posteriores, además de que no se ve a corto plazo un cambio en los factores geopolíticos sino todo lo contrario, minimizará los efectos negativos del brexit.

Ya está en vigor el nuevo impuesto turístico, ¿tendrá consecuencias?

A corto plazo, no. El efecto negativo lo veremos más a medio y largo plazo. A corto plazo, en un entorno de recuperación, los efectos negativos del impuesto se pueden ver paliados por factores positivos como el precio del petróleo o los bajos tipos de interés. A medio y largo plazo, es evidente que implica una pérdida de competitividad estructural para el sector.

Las previsiones son positivas, pero son muchos los ciudadanos que tienen la percepción que la mejoría les ha afectado poco.

Hemos tardado mucho tiempo en recuperar el número de empleos que teníamos, pero en número de horas trabajadas aún hay mucho camino por recorrer. La transición por el desempleo ha supuesto disminuciones salariales para las personas que han sufrido esta situación de alrededor del 35%.

¿Están peor los ciudadanos de Balears?

Ha habido una desigualdad importante en el ajuste que hemos sufrido.

Crear 46.000 puestos de trabajo en dos años puede parecer positivo, pero una tasa del paro del 12% sigue siendo alta.

Sí. Es una tasa elevada, pero viniendo de donde venimos... Si tenemos presente los mínimos históricos del 7%, es evidente que es un fracaso. Desde BBVA Research hemos hecho una propuesta para abaratar el despido de trabajadores fijos. Creemos que sería positivo pagar ocho días por año durante el primer año e ir aumentando cuatro días por año hasta que al cuarto se alcanzarían los 20 días actuales. También proponemos aumentar el coste de despido en el contrato temporal a 20 días por año trabajado.

¿Tienen también una propuesta para renovar el sistema de financiación?

No. Hemos producido, conjuntamente con Ángel de la Fuente de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA), trabajos que recalcan que Balears sale perjudicada por el actual sistema. Cualquier propuesta debe garantizar los servicios esenciales y debe ser transparente.

¿Debe respetarse la ordinalidad?

Es una opción que se da, por ejemplo, en países como Alemania. Lo que nos parece más importante es garantizar los servicios esenciales.

Controlar el déficit es complicado y la deuda de las administraciones públicas no deja de crecer, ¿se mantendrán los tipos de interés bajos?

Como mínimo hasta 2018, pero ahora es el momento de generar superávits para reducir la deuda. Hay que aprovechar la buena coyuntura.