Xbox ofrece en sus consolas más recientes retrocompatibilidad con títulos de modelos anteriores ( Xbox original, Xbox 360 y Xbox One), ya sea con una versión digital o aprovechando el disco que haya adquirido el usuario.
Esta retrocompatibilidad es una forma de mantener en uso juegos antiguos que los avances tecnológicos de las propias consolas han dejado obsoletos y, por lo tanto, de preservarlos. Precisamente lo que la presidenta de Xbox, Sarah Bond, pretende hacer con el nuevo equipo que ha establecido en la empresa.
Se trata de un grupo de personas que estará dedicada a la preservación de los juegos de Xbox. «Estamos construyendo sobre nuestra sólida historia de ofrecer compatibilidad con versiones anteriores a nuestros jugadores, y seguimos comprometidos con presentar la increíble biblioteca de juegos de Xbox para que disfruten las generaciones futuras de jugadores», como dice Bond en un correo interno recogido por Windows Central y confirmado por Xbox.
No es la primera vez que la compañía hace un alegato en favor de conservar los videojuegos. En 2021, el actual director general de Microsoft Gaming, Phil Spencer, defendió la emulación como vía para la preservación de los videojuegos del pasado en consolas actuales para las que ya no se encuentran disponibles, algo para lo que también reclamó un mayor apoyo por parte de la industria.
Las nuevas generaciones de videoconsolas han dejado obsoletos juegos que no se diseñaron para las características tecnológicas más punteras, si bien los servicios en la nube y los nuevos modelos de 'hardware' inspirados en las consolas retro han permitido recuperar y mantener una parte de ellos.
Un problema al que se enfrentan los juegos es al mantenimiento de sus servidores. Los juegos que se lanzan solo en versión digital, sin soporte físico que lo respalde, dependen de los servidores para su continuidad. Si estos se cierran, las horas de partida y todos los logros obtenidos desaparecen junto con el propio videojuego.
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