Aplicaciones como Bumble, Hinge o Tinder son algunas de las aplicaciones más utilizadas por los españoles, unos servicios que suelen recomendar a los interesados tener cuidado con la información que revelan o el contenido que comparten, ya que se exponen a acciones fraudulentas como el 'catfishing' o el 'pig butchering', que tienen consecuencias muy negativas.
El 'catfishing', que consiste en usurpar la identidad de otra persona hasta que, una vez se ha logrado que la víctima deposite en él su confianza, el estafador le solicita fotografías íntimas (también conocido como 'sexting') o dinero.
El 'pig butchering' es otro método similar aunque enfocado al ámbito de las criptomonedas. En concreto, los estafadores se ganan la confianza demostrando «beneficios» iniciales para animar a las víctimas a invertir más.
"Una vez que han agotado todos los fondos disponibles de la víctima, los estafadores desaparecen, dejando a sus objetivos sin poder recuperar sus inversiones«, ha explicado la directora global de Inteligencia e Investigaciones de Binance, Erin Fracolli, que insiste en que estas tácticas »no son exclusivas de las criptomonedas", sino que se han empleado en varias estafas.
Conviene destacar que la Inteligencia Artificial (IA) también se ha convertido en la herramienta preferida de estos ciberdelincuentes, que emplean 'deepfakes' para hacerse pasar por otras personas y comenzar presuntas relaciones amorosas.
El 'deepfake' es una manipulación de contenidos audiovisuales (imágenes, vídeos, audios) con IA, que se usa para suplantar la imagen y la voz de otra persona que ya existe o bien para inventarse una nueva.
Si se aplica al texto, la IA no solo imita la interacción humana, sino que también la elabora para hablar con las víctimas sobre sus películas favoritas e incluso sentir empatía con sus problemas o compartir recuerdos ficticios, tal y como hace LoveGPT. Aquí las víctimas no saben que en realidad están chateando con una cuenta automatizada.
Cómo descubrir al presunto amante
Existe una serie de señales e indicios que pueden alertar a los usuarios de que la persona con la que está interactuando realmente no es quien dice ser y que, por tanto, podría ser víctima de un fraude romántico.
Una de ellas guarda relación con la velocidad a la que se «enamoran» los estafadores de sus víctimas, un término que se conoce como 'love bombing', esto es, un constante envío de muestras de cariño y afecto que resultan poco creíbles debido al poco tiempo que ha pasado desde el comienzo de la presunta relación.
También resulta extraño que esa persona que dice estar enamorada no se deje ver y diga que no tiene disponibilidad alguna para tener una cita real, debido a que tiene mucho trabajo o a que vive en el extranjero, entre otras excusas.
Las personas que apenas revelan información sobre sí mismas en redes sociales también pueden ser objeto de desconfianza, por ejemplo, si comparten pocas fotos o pocos detalles sobre sus vidas y relaciones personales.
El hecho de que publiquen imágenes espectaculares, que tengan aspecto de estar muy retocadas y sobre todo de viajes, también pueden indicar que la persona que está al otro lado del chat tiene algo que ocultar. Tampoco genera mucha confianza que tenga pocos seguidores o que estos, a su vez, sean cuentas ilegítimas.
Es habitual, por otra parte, que los estafadores del amor insten a sus presuntas parejas a no hablar acerca de su relación con otras personas de su entorno, con la excusa de protegerlas de aquellos que no la entenderían o podrían tener envidia.
Una característica que suele repetirse entre estas personas es que sus problemas siempre se resuelven con dinero y, precisamente, este no viene de su bolsillo. En algunos casos, pagan un préstamo inicial para inducir a la víctima a creer que están tratando con personas honestas, para luego iniciar una serie de solicitudes de dinero, con cantidades cada vez más amplias.
Por último, desde Revolut apuntan que los estafadores del amor también están familiarizados con el término 'money mulding', una práctica consistente en el blanqueo de dinero procedente de actividades relacionadas con la ciberdelincuencia.
En este sentido, es importante que las víctimas potenciales de estos delincuentes no se dejen involucrar en delitos de este tipo, por lo que conviene evitar cualquier tipo de transferencia en nombre de otras personas siempre que no se tenga clara la legitimidad del origen y el destino del dinero.
Cómo evitar estafas románticas
Debido a que cada vez son más los usuarios que recurren a aplicaciones y webs de citas, no está de más recordar las medidas de precaución que se deben tener en cuenta para evitar acciones fraudulentas como las mencionadas anteriormente.
En primer lugar, se debe tener cuidado con el tipo de información que se ofrece a través de estos espacios y, en este sentido, conviene matizar que vincular estas cuentas con perfiles como Instagram o TikTok es un error, puesto que aporta demasiada información que los ciberdelincuentes pueden utilizar para extorsionar en futuras ocasiones.
No conviene compartir el número de teléfono personal a través de estas aplicaciones. De hecho, estos servicios de citas son los que recomiendan a los usuarios utilizar su plataforma en lugar de ofrecer otras formas de contacto para mantener su seguridad.
Los ciberdelincuentes también pueden descubrirse ante sus víctimas cuando realizan preguntas incongruentes durante una conversación. Por ejemplo, el nombre de la primera mascota o de un profesor del colegio, que suelen ser las preguntas de seguridad para recuperar ciertas cuentas de usuario.
Tampoco está de más revisar el apartado de Configuración de la privacidad de la aplicación que se esté utilizando, ya que algunas ofrecen la opción de modificar quién puede ver la información de cada usuario. En este sentido, se puede optar por que solo sean aquellos con los que haya hecho 'match' quienes puedan conocer estos datos.
Qué hacer si eres víctima de un fraude amoroso
El número de víctimas de estafas románticas no ha dejado de crecer en los últimos años, un hecho que lo demuestran datos ofrecidos por la Comisión Federal de Comercio estadounidense, que recibió 11.235 denuncias de estafas románticas y de citas en 2016, para pasar a 52.593 casos en 202 y a un aumento interanual de más del 30 por ciento en 2022.
España no ha estado exenta de estas estafas ya que un 16 por ciento de los usuarios españoles habrían sido víctimas de estos engaños 'online', según una encuesta de Avast de marzo de 2022.
Ante la duda, el usuario que crea estar siendo víctima de un fraude amoroso debe cortar cualquier tipo de comunicación con el estafador y comunicarse con el banco en caso de haberle proporcionado datos bancarios o haberle hecho alguna transferencia económica.
La vergüenza generada a raíz de una estafa de este tipo lleva a muchas víctimas a no denunciar lo que les ha sucedido, esto es, que les han manipulado emocionalmente y económicamente. Esto es un grave error, puesto que el hecho de denunciar al estafador disminuye las posibilidades de que este vuelva a jugar con los sentimientos y el dinero de otras personas.
Por eso, es aconsejable guardar todo el material posible para probar la culpabilidad de esta otra persona, ya sean imágenes, fotografías e, incluso, conversaciones sobre temas personales que puedan ser útiles para la Policía.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.