En un entrevista con EFE con motivo del Día Mundial de Internet, Basurte ha explicado cómo tratar la dependencia a Internet o, como prefiere denominar, «las adicciones a las que se accede a través de la web», puesto que es el «vehículo o instrumento» por el que se llega a una serie de elementos que son los que generan conductas adictivas.
Internet ha supuesto un gran avance tecnológico, pero también ha tenido consecuencias negativas, como el hecho de que el 3,5 % de la población española de entre 15 y 64 años haga un uso compulsivo de esta herramienta, según la Encuesta sobre alcohol drogas y otras adicciones en España 2022 (Edades). Ante un uso desmesurado, el psiquiatra recomienda adoptar medidas preventivas entre las que cita la imposición de límites de tiempo, la autorregulación o la autoconciencia de los cambios que le genera en el estado de ánimo; además de compaginarlo con otras actividades, como son el ejercicio físico y la interacción con otras personas.
Basurte ha insistido en la importancia de buscar ayuda profesional si el individuo es incapaz de cumplir estos límites y ha señalado que, en el caso de los adolescentes, muchas veces es más probable que acepten rutinas saludables si son establecidas por personas externas y no por sus padres.
Según Basurte, la adicción es más prevalente entre adolescentes y adultos jóvenes, y son especialmente vulnerables los individuos con patologías duales, en las que se combina una adicción y un trastorno mental que puede dificultar el tratamiento. Basurte ha destacado que pacientes con «depresión, ansiedad, déficit de atención e hiperactividad o del espectro autista» son más propensos a desarrollar dependencia de Internet, por lo que es importante saber detectarlo a tiempo y generar medidas preventivas.
En el caso de las patologías duales, el doctor recomienda un tratamiento integral que combine «medicación, terapias grupales y/o familiares y terapias cognitivas y comportamentales» para identificar los patrones por los que se usa Internet para escapar de sentimientos que no están bien regulados. Además, ha recordado que la pandemia influyó «muy negativamente» sobre jóvenes y personas vulnerables, que encontraron en la web muchos recursos de ocio, aunque ha insistido en que «no por usar excesivamente internet se tiene una adicción».
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