Tal y como recoge el Mirror, los hechos ocurrieron en marzo del año pasado, pero ahora la investigación judicial ha revelado más detalles del desgraciado suceso.
Este jueves, en una sesión del Tribunal Forense del Distrito de Dublín, se supo que a la víctima, de nombre Tom McDonald, le habían diagnosticado la enfermedad de Alzheimer.
En una declaración escrita, la hija del fallecido, Ailbhe McDonald, dijo que había estado viviendo con su padre durante los 19 meses anteriores después de que su madre, Viola, se mudara a vivir a un asilo de ancianos.
Al hombre de 92 años se le había diagnosticado alzhéimer cinco años antes, y la condición empeoró notablemente en los cinco meses anteriores a su muerte.
McDonald dijo que su padre se confundía mucho con el tiempo y no sabía si era de día o de noche. El día del accidente fatal, lo escuchó levantarse en mitad de la noche para prepararse un plato de cereales, alrededor de las 3:30 de la madrugada. Fue a ver cómo estaba después de 20 minutos, cuando no lo había oído regresar a la cama y lo encontró diciendo que se sentía mal después de haber comido algo.
Al comprobar cómo estaba, notó que había detergente morado en el cuenco de cereales antes de que su padre confirmara que se había comido el contenido. La forense, Cróna Gallagher, escuchó que McDonald se quejaba de que seguía sintiéndose mal después de vomitar una pequeña cantidad de comida y beber un poco de agua.
La hija llamó a una ambulancia unos 30 minutos después porque el anciano se quejaba de dolor de garganta y toser. Los médicos del Hospital Universitario de St. Vincent sedaron al paciente, pero su estado empeoró y fue declarado muerto a las 8:50 de la mañana.
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