El sexo después de un infarto: «Hay posturas para que sea pleno»

La unidad incorpora una serie de consejos y protocolos para sus pacientes con la intención de mejorar su calidad de vida. «Muchos de ellos son aún jóvenes para renunciar a las relaciones sexuales. Personas de 50, 60 o hasta de 70 años, que mantenían esta actividad antes de enfermar, vienen a la consulta con sus parejas», explica la enfermera, que insiste en que «es un tema del que se tiene que hablar».

Guijarro subraya que el sexo es importante para el funcionamiento y la estabilidad de la pareja. Por este motivo, la profesional ha optado por introducir una serie de preguntas en las consultas, sobre «si tienen relaciones o si sufren algún tipo de miedo, que es el gran problema», relata.
En este sentido cuenta que, más a menudo, es la mujer quien manifiesta el temor de que a su pareja le pueda pasar algo durante las relaciones sexuales, «tienen miedo porque es una actividad en la que el corazón se agita», comenta. A lo que se les responde y argumenta que «no tiene por qué pasar nada».

Se han elaborado una serie de medidas preventivas ante tal preocupación. La primera pasa por abstenerse de mantener relaciones sexuales si el paciente se siente enfermo. Es más, se le recomienda estar descansado o relajado, y sin presiones. Por otra parte se les indica que escojan una habitación cómoda y familiar y que eviten mantener relaciones justo después de una comida copiosa o de beber alcohol en exceso, así como realizar ejercicio físico.

En cualquier caso, la experta recuerda que lo más importante es «la comunicación con su pareja, comprender sus intereses y preocupaciones sexuales» y que la vuelta a la intimidad «puede ser un proceso lento».