Después de que la historia fuera recogida por los medios de comunicación de todo el mundo, las empresas de material deportivo comenzaron a ofrecer su ayuda y asesoramiento.
Under Armour y Puma se ofrecieron a hacer zapatos personalizados para los pies de Eric, y Reebok incluso envió cinco pares de zapatos talla 59 que habían creado originalmente para la extrella de la NBA Shaquille O'Neal.
Muchos sugirieron que los Kilburn deberían comunicarse con el propio Shaq, quien es conocido por su amabilidad y generosidad. Y para sorpresa de todos, fue el propio Shaq el que conoció la difícil situación de Eric y decidió llamarlo por teléfono.
"Estaba estupefacto. Mi alma abandonó mi cuerpo por un momento, estaba muy conmocionado", dijo Eric en referencia a la llamada de Shaquille O'Neal.
En una llamada telefónica a la familia Kilburn, Shaq le dijo a Eric que había enfrentado un problema similar cuando tenía su edad. Le aconsejó que escuchara a sus padres y también compartió algunos conocimientos que lo han ayudado a tener éxito.
"Shaq me dijo que ganó 900 millones de dólares escuchando a su madre y a su padre, así que me dijo que escuchara a mis padres", dijo Eric.
La madre de Eric, Rebecca Kilburn, dijo que nunca había visto a su hijo sonreír tanto. "Es difícil obtener una sonrisa de un adolescente, pero él está encantado y fascinado con sus nuevos zapatos", dijo.
Y las sorpresas siguieron llegando. Shaq le envió un mensaje de texto a Eric para decirle que había más en camino y que lo quería. Eric dijo que este era el mejor regalo.
"Cuando él y yo nos enviábamos mensajes de texto sobre zapatos, (Shaq) dijo: 'Hay mucho más por venir, grandullón. Te quiero'". "Esto es lo máximo", añadió el joven.
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