A partir de ese vídeo empezó su popularidad en Internet, tanto es así que tuvo tanta repercusión que se produjeron multitud de manifestaciones que él mismo lideraba en varios puntos de la geografía andaluza. Su trabajo en defensa de lo público le llevó también a presidir la Asociación Justicia por la Sanidad, que peleaba por conseguir una sanidad pública, de calidad y que fuese digna para todos los ciudadanos.
Más allá de su defensa por la sanidad pública, también fue conocido por varias polémicas, por las que incluso llegó a ser condenado. En 2019, Candel fue llevado a juicio por un vídeo de YouTube por el que Spiriman fue acusado de un delito de calumnias contra el fiscal jefe de Granada, Pedro Jiménez Lafuente. Lo mismo sucedió por otras declaraciones del médico sobre Susana Díaz, cuando era presidenta de la Junta, y sobre el exviceconsejero de Salud, Martín Blanco, por el que también fue acusado de injurias y calumnias y condenado a pagar una multa de 2.500 euros a cada uno por las expresiones proferidas contra ellos a través de las redes sociales.
Además de los asuntos legales, también fueron sonadas las declaraciones que hacía respecto a su enfermedad y que le costaron la suspensión de su cuenta de Twitter. Por ejemplo, en octubre de 2020, se la cerraron al afirmar que «el que se quiere curar de cáncer se cura y el que no, se muere».
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