Los hallazgos de este estudio abren la puerta a futuras investigaciones sobre las consecuencias de la pandemia en la salud mental y en el pronóstico clínico de las personas que se encuentran en la etapa preclínica del alzhéimer. | Wokandapix

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Un estudio liderado por el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, ha descubierto una posible relación entre síntomas de ansiedad y depresión durante el confinamiento por la covid-19 y la enfermedad de Alzheimer. La investigación, que se ha publicado en la revista Neurology de la Academia Americana de Neurología, ha analizado el impacto negativo del confinamiento por la pandemia en la salud mental en personas cognitivamente sanas.

El estudio ha contado con 921 participantes del Estudio ALFA impulsado por la Fundación 'La Caixa' y ha señalado que los marcadores de riesgo del alzhéimer, como la proteína beta amiloide o la neuroinflamación, guardan relación con el aumento de síntomas de ansiedad y depresión durante el confinamiento. Los investigadores han estudiado a través de modelos de regresión de análisis multivariante la asociación entre los biomarcadores relacionados con la enfermedad de Alzheimer y los factores sociodemográficos, así como los resultados del cuestionario de la escala de ansiedad y depresión hospitalaria HADS (Hospital Anxiety and Depression Scale) realizados durante el confinamiento y antes.

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En una evaluación anterior, la mayoría de los participantes del estudio tenían niveles estándar de ansiedad y depresión y, en cambio, durante el confinamiento el 16,6 % de los participantes sufrieron un incremento de ansiedad, mientras que un 9,9 % declararon síntomas depresivos. Durante la etapa preclínica del alzhéimer, se produce un aumento de los síntomas de ansiedad y depresión que puede acelerar la progresión de la enfermedad. A este hecho se suma que, durante la pandemia, estos síntomas se han incrementado a escala global, con consecuencias a largo plazo para la salud mental y el deterioro cognitivo de grupos vulnerables.

«En este contexto, era relevante investigar la posible asociación entre la sintomatología de ansiedad y depresión durante el confinamiento derivado de la covid-19, y los biomarcadores de la enfermedad de Alzheimer», ha explicado Müge Akinci, investigadora del BBRC y autora principal del estudio. La investigación también ha explorado el papel del estrés y los cambios en el estilo de vida durante este período de la pandemia, además de otros factores sociodemográficos de las personas cuidadoras. Se han observado diferencias entre hombres y mujeres relativas a las horas de sueño durante el confinamiento y en el consumo de alimentos, así como diferencias entre personas cuidadoras y no cuidadoras. La ansiedad y la depresión suponen un riesgo incrementado de desarrollar deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer, y la prevalencia de estos síntomas observada en este estudio ha sido más alta entre las mujeres.

«En general, los resultados apoyan el vínculo entre la sintomatología neuropsiquiátrica y la carga de beta amiloide en el cerebro en la etapa preclínica del Alzheimer, especialmente en el caso de las mujeres», ha explicado la doctora Eider Arenaza-Urquijo, investigadora del estudio y responsable de equipo en el BBRC. La investigación ha contado también con la colaboración de la Universidad de Gotheburg, el Centro para Enfermedades Neurodegenerativas de Hong Kong, la Universidad Pompeu Fabra, el Hospital del Mar Medical Research Institute y el CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES), entre otros. Los hallazgos de este estudio abren la puerta a futuras investigaciones sobre las consecuencias de la pandemia en la salud mental y en el pronóstico clínico de las personas que se encuentran en la etapa preclínica del alzhéimer.