Haggis, guionista de películas como «Million Dollar Baby» (2004) o «Casino Royal» (2006), fue arrestado este domingo en la ciudad italiana de Ostuni (sur) por orden de la Fiscalía de Brindisi, acusado de abusar sexualmente de una mujer durante dos días. Se le imputan los delitos de violencia sexual y lesiones personales agravadas. El realizador canadiense, de 69 años, se encuentra cautelarmente en régimen de prisión domiciliar, encerrado en su domicilio de Ostuni a la espera de que un juez determine si convalida su arresto y le procesa. «Haggis desde el primer momento ha declarado que es del todo inocente y ha solicitado la máxima celeridad en todas las pesquisas necesarias para aclarar los hechos», apuntó el letrado. Y agregó: «Obviamente, antes de conocer las actas que fundamentan la medida cautelar y de ser escuchados por la autoridad judicial, no podemos declarar otra cosa ni entrar a valorar la acusación». La audiencia y su interrogatorio serán fijados esta semana, antes del jueves, avanzó. El fiscal de Brindisi, Antonio Negro, y su adjunta, Livia Orlando, sostienen que el director obligó presuntamente a una mujer extranjera a mantener relaciones sexuales durante dos días y después la abandonó en el aeropuerto Papola Casale, cerca de Brindisi, pese a sus «precarias» condiciones físicas y psicológicas.
La mujer, británica, fue asistida por el personal del aeropuerto y de la policía de aduanas, que la acompañaron a interponer la denuncia, y posteriormente la llevaron al hospital de Brindisi donde se activó el protocolo dedicado a las víctimas de violencia sexual. «De acuerdo a los elementos recabados, el investigado habría obligado a la joven, conocida por él desde hace tiempo, ha mantener relaciones sexuales», sostienen los fiscales. Haggis se encontraba en esa localidad de la región de Apulia, en el «tacón de la bota» italiana, para participar en el festival «Allora Fest», que tras su detención ha anulado su asistencia. En enero de 2018 cuatro mujeres acusaron en Estados Unidos al realizador de episodios que iban desde la agresión sexual hasta el acoso o la violación, a raíz de una denuncia interpuesta en Nueva York por la publicista Haleigh Breest.
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