Paulina Rubio protagonizó en uno de sus conciertos en Phoenix, Arizona, un momento que ha sido muy comentado. La artista decidió parar su actuación de forma repentina para denunciar una presunta agresión por parte de uno de los guardias de seguridad que se encontraba en el recinto. Los hechos ocurrieron el pasado 18 de mayo, cuando la cantante bajó del escenario para cantar entre el público el tema Nena. Justo en ese momento pidió a los miembros de su grupo que dejasen de tocar. «Señor, tú me tocaste y eres un guardia de seguridad, no mi novio. Avergüénzate», dijo visiblemente enfadada ante la sorpresa de los presentes. Hasta la fecha no ha trascendido si la artista o su equipo han tomado medidas contra el vigilante.
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