Así se destruyen los nidos de los avispones gigantes asesinos

Para ello, en primer lugar es necesario localizar el lugar en el que las avispas han escondido el panal. En las imágenes, un hombre enseña dos métodos para que sean los propios insectos los que nos lleven a su hogar: colocando un cebo introduciendo un gran fragmento de un trapo blanco para que la avispa lo muerda; o rodear al avispón con uno de los hilos de la tela.

Así conseguiremos ver hacia donde se dirigen cuando emprendan el vuelo de vuelta a casa. El siguiente paso es vestirnos con uno traje especial que nos proteja de las fuertes picadoras de las avispas, pues un gran número de ellas, como es bastante probable que ocurra si atacamos su hogar, podrían llegar a causar la muerte.

Una vez hemos llegado al panal, deberemos ubicar la abertura por la que entran los insectos. Allí colocaremos la parte posterior de una garrafa de agua de unos cinco litros a la que tendremos que hacerle un agujero, por el que accederán las avispas al intentar salir de su colmena. Cuando la botella esté completamente llena, utilizaremos un plástico para cubrir el orificio y evitar que se escapen.

Después de haber conseguido atrapar a gran parte de los avispones, deberemos utilizar un pico para ir retirando la tierra que cubre el nido para sacarlo al exterior y dividir sus capas. Las avispas tratarán de volar para huir y para proteger su nido, por lo que nos ayudaremos de una red para cazar insectos para apresarlas e introducirlas posteriormente en un recipiente de plástico más pequeño con agua en su interior.

Por último, debemos armarnos de valor para coger con las manos a las avispas una a una y arrojarlas en el mismo envase.