Sin embargo, la posibilidad de crear tus propios stickers ha hecho que aparezcan grupos de estas imágenes muy inesperados, o eso es lo que debió pensar la madre de Rohee (también conocida como Lohee o por su nombre de usuario de Instagram, Jinmiran).
Esta mujer de Corea del Sur se encontró con que, de repente, las fotos de su hija de cuatro años se estaban haciendo virales a modo de divertidos stickers, pues las imágenes que colgaba en Instagram eran muy variadas: desde caras curiosas a instantáneas adorables, una multitud de reacciones de la niña perfectas para un set de stickers.
Ahora, Rohee da la vuelta al mundo a través de WhatsApp y otras aplicaciones de mensajería y acumula 1,5 millones de seguidores de todo el globo. Su popularidad ha crecido tanto que la pequeña se ha convertido en toda una influencer que firma contratos con marcas.
Desde mostrar sus outfits hasta sus rutinas de belleza con mascarillas de pepino, pasando por fotos de su más sencillo día a día junto a Romi, su hermana de casi dos años. Muchas son las imágenes que protagoniza Rohee.
Pero, a pesar de la fama que le debe a los stickers, su madre ha decidido limitar los derechos de imagen de su hija por temas comerciales. Tal y como indican medios extranjeros, hay marcas que quieren utilizar a la pequeña como imagen, por lo que usar sus instantáneas sin permiso podrían conllevar problemas contractuales.
Por ello, su madre ha pedido que se deje de usar la imagen de su hija y ha anunciado que interpondrá una demanda contra quien no lo respete. De hecho, ahora en su Instagram ha colocado un aviso: "No copies ni reproduzcas fotos sin permiso".
Por ello, es de esperar que los stickers de la pequeña Lohee desaparezcan más pronto que tarde de WhatsApp, siguiendo los términos de la aplicación con respecto a la distribución ilegal de propiedad intelectual.
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