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Después de ocho meses de agonía, Kristian y Amantia, de 10 y 11 años, volvían a ver a su madre después de permanecer con su padre en paradero desconocido desde diciembre.

El juez que lleva el caso determinó que los pequeños estaban preparados emocional y psicológicamente para enfrentarse al reencuentro con su madre, por lo que lo autorizó.

Este jueves, se ha producido ese ansiado abrazo entre los menores y su progenitora y entregados a ella al demostrar mediante la documentación correspondiente que es ella quien tiene su custodia.

Ahora, necesitan ultimar algunos papeles más para regresar a su hogar en Alemania, el país en el que siempre han permanecido juntos.

El padre fue detenido en Portugal este martes por la Policía Nacional tras una búsqueda que ha durado casi nueve meses desde que fuera visto por última vez en enero en Tenerife. Con él, también fueron encontrados los pequeños, en buen estado de salud.

La madre confesó que había recibido amenazas por parte de su expareja asegurándole que la iba a matar a ella, "a tu familia y a los niños".