TW
1

Tamara Falcó está en el punto de mira de la prensa desde que, este fin de semana, Íñigo Onieva acudiera a una fiesta en Madrid en la que estaba Fani Carbajo, que aseguró en Viva la vida que le vio besándose con una chica venezolana.

La marquesa de Griñón intentó acallar los rumores de infidelidad con una foto de una boda a la que acudieron el domingo de la mano. Pero esto no ha sido suficiente, pues las habladurías han continuado y la exparticipante de La isla de las tentaciones acudió a Sálvame para ampliar la información.

De hecho, los colaboradores aseguraron que a Íñigo Onieva "le gustan todas", y él "gusta mucho" a todas, y tiene una amplia vida social que ha sido el causante de una crisis reciente en la que, supuestamente, estuvieron tres semanas sin hablarse, lo cual hizo que paralizaran los planes de boda que tenían.

Por todo ello, la colaboradora de El hormiguero se ha visto en el objetivo de la prensa por un motivo al que no está acostumbrada, y ya el lunes se la vio caminando por la calle haciendo oídos sordos a los reporteros y pidiéndoles que no entraran en una propiedad privada.

Pero este martes, su estrategia ha sido bien diferente, pues ha decidido salir de casa como si fuera una maratón y, de este modo, ha esquivado a las cámaras. Haciendo gala de su buena forma, la marquesa de Griñón ha echado a correr a toda velocidad mientras los periodistas iban detrás de ellas intentando hacerle preguntas sin poder evitar reírse por la situación. Más tarde, en su regreso, ha asegurado que se fue corriendo porque "llegaba tarde al gimnasio".