El detenido, de 20 años y conocido policialmente por otras actividades delictivas, reconoció a los agentes que profirió amenazas de muerte a su madre porque ésta «había entrado en su habitación».
Según informa la Policía Nacional en un comunicado, el pasado sábado 8 de mayo por la tarde una mujer llamó solicitando auxilio porque su hijo la estaba amenazando de muerte.
Una dotación de agentes se personó de forma urgente en su domicilio en la Calle Castilla, donde entrevistaron a la mujer, que les indicó que su hijo, con el que convivía, la había amenazado con matarla antes de encerrarse en su habitación.
La mujer aseguró estar atemorizada porque, según señaló, ese era el comportamiento habitual del joven, que había llegado en «alguna ocasión a sujetarla de forma violenta y a zarandearla».
La mujer manifestó a los agentes que, a diario, su hijo llenaba la casa de amigos hasta altas horas de la madrugada y a ella la encerraba por la fuerza en su habitación, no dejándola salir hasta que todos se marchan.
Entonces, según continúa el relato de la mujer, con actitud agresiva y tono amenazante, le decía que era su casa y que llevaba a quien quería.
Los policías hablaron después con el joven, que resultó conocido de los agentes porque en abril había estado detenido hasta en dos ocasiones, y que confirmó sus amenazas de muerte.
Los agentes le detuvieron como presunto autor de un delito de malos tratos habituales en el ámbito familiar, trasladándolo hasta las dependencias policiales para pasar, posteriormente, a disposición judicial.
La Policía Nacional recuerda en su nota de prensa que, una vez en dependencias policiales, este tipo de delito es investigado por las Unidades de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), unidades policiales especializadas en la prevención y la investigación de las infracciones penales sobre violencia de género, doméstica y sexual.
Igualmente los policías especializados de esta Unidad, se encargan de recibir la denuncia de la víctima, prestar la protección que ésta necesite, atender a sus necesidades específicas y coordinarse con el resto de instituciones sociales necesarias.
Además, anima a requerir la presencia policial cuando una persona tema por su seguridad o integridad llamando al teléfono 091, al tiempo que incide en que la aplicación ALERTCOPS es un canal discreto y eficaz para solicitar ayuda policial ante cualquier hecho del que sea víctima o testigo.
Se trata de una aplicación gratuita en la que la comunicación se realiza a través de chat escrito, sin necesidad de hablar por teléfono en caso de tener cerca a su agresor.
La Policía Nacional, finalmente, insta a que, en caso de ser víctima de malos tratos, los ciudadanos se acerquen hasta sus dependencias para interponer la correspondiente denuncia y así poner fin a la situación de violencia.
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