Las 'chapuzas' del cambio de señales con motivo de los nuevos límites de velocidad en ciudad

Estas nuevas velocidades máximas ya se anunciaron el pasado mes de noviembre con la intención de dejar un margen de adaptación tanto a los conductores como a los diferentes consistorios, que debían encargarse de la debida adaptación de las señales de cara al próximo martes. Sin embargo, tal y como ha denunciado la Asociación de Fabricantes de Señales Metálicas de Tráfico, Afasemetra, a varios municipios se les está echando el tiempo encima.

Además de ir con retraso, en algunas localidades no se está cumpliendo con los estándares de visibilidad y legibilidad a la hora de modificar las señales verticales ya que estas no se están sustituyendo por nuevos postes, sino que se están parcheando tal y como sucedió en 2011 con la reducción de velocidad en las autovías.

Para reemplazar el límite genérico, se está recurriendo a "colocar encima láminas retrorreflectantes con la nueva velocidad sobre las señales existentes", explica el presidente de Afasemetra, Francisco Cano. Apunta que esta acometida no es recomendable y "no cumple con las medidas mínimas de seguridad vial que se deben exigir".

Desde esta asociación explican que habrá una gran diferencia entre el parche instalado y el resto de la señal, sobre todo si esta tiene más de diez años. En condiciones nocturnas, lo más seguro es que el conductor no sea capaz de visualizar la señal completa, sino solo el parche. Por esta razón, desde Afasemetra denuncian la falta de cumplimiento de lo especificado en el Reglamento con la instalación de estas pegatinas.

Cabe recordar que la nueva normativa establece tres límites genéricos de velocidad en las vías urbanas frente a la regla general de 50 kilómetros por hora. A partir de la entrada en vigor, las nuevas velocidades máximas se establecerán de la siguiente manera: