El cirujano Pedro Cavadas (d) ha presentado los detalles de la intervención de todos los cánceres múltiples de piel que ha logrado llevar a cabo en un paciente albino (i) procedente de Guinea Ecuatorial, especialmente uno extenso de la cara con reconstrucción microquirúrgica compleja. | Efe

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Reginaldo Carlos Mguema, un guineano con albinismo de 30 años al que Pedro Cavadas ha operado de múltiples cánceres de piel, asegura que, cuando subió al avión rumbo a España, recuperó «la esperanza» que pensó había perdido, una vez que le dijeron en su país que no podían operarle.

Este paciente, que estudiaba Pedagogía en su país, donde el albinismo es «un problema muy serio que equivale a desarrollar cánceres de piel» y a quien ahora se le ha «regalado una vida», habría muerto «miserablemente en menos de un año» si no hubiera sido intervenido, según ha remarcado Cavadas en rueda de prensa.

Reginaldo, que ha sido intervenido en tres ocasiones, la primera el pasado 28 de diciembre, y en una de ellas precisó una reconstrucción microquirúrgica compleja en la cara debido a un cáncer muy extenso, pidió ayuda en redes sociales cuando en su país fue diagnosticado y le dijeron que no había maquinaria para operarlo.

Tras exponer su caso a la Fundación Cavadas y a la embajada de España en su país, donde solicitó el visado, gestionó él mismo el vuelo y se arriesgó a venir hasta Valencia sin una cita previa con los médicos. Semanas después, fue sometido a la primera operación.

El albinismo es una enfermedad genética que impide la fabricación correcta de melanina, el protector solar endógeno del cuerpo, y en pacientes de raza negra «es relativamente frecuente», según Cavadas, quien ha expuesto este caso a los medios de comunicación acompañado del paciente y del dermatólogo Luis Hueso.

Según el cirujano valenciano, en el cáncer más extenso de la cara, hizo «dos zafarranchos de quitar docenas de epiteliomas, porque tenía tumores de piel múltiples».

Durante la intervención del cáncer más extenso le quitó un tumor maligno que invadía el esqueleto de la cara, el nervio facial, los músculos de la masticación, la carótida y que llegaba al interior de la boca, y luego se reconstruyó para dejar la mínima secuela. De hecho, tiene una movilidad bastante buena de la cara, ha dicho.

Además, se transfirió piel con músculos para reconstruir el nervio facial con microcirugía, ha explicado el cirujano valenciano, quien ha indicado que, aunque no es una operación sencilla, «es la que hacemos todos los días».

A juicio del cirujano, lo «noticiable» no es la cirugía, de la que posiblemente habrá que realizar más, sino el «tipo de paciente» que es, ya que los albinos generan en el África subsahariana «toda una suerte de animadversiones culturales ancentrales».

«Por ser albino en España o norte de Europa no pasa nada, pero ser albino en África subsahariana es un problema muy serio: equivale a desarrollar cánceres de piel y tener problemas asociados muy importantes», ha señalado Cavadas.

Por su parte, Reginaldo ha explicado a los medios que toda su vida la ha desarrollado con esta enfermedad «pero no teníamos ni idea de su causa, pensábamos que son cosas que salen al azar por los rayos solares», y cuando en Malabo le diagnosticaron cáncer de piel, le sometieron a cinco operaciones.

Pero al volverle a diagnosticar el cáncer más extendido de la cara, le dijeron que no había maquinaria para poder operarlo, y al ser de una familia «numerosa y pobre, porque perdí a mis padres a los 3 años», empezó a pedir ayuda por las redes sociales y encontró la Fundación Cavadas, que aceptó su caso.

Ahora, ha dicho, «me siento bien y muy animado, ha sido una experiencia para mí y he llegado a pensar que cualquier problema que te pueda surgir en la vida puede tener solución».

«Les agradezco lo que han hecho por mi, ahora más que nunca sé que no estoy solo en todo esto», ha dicho, y ha animado a «otras personas, hermanos, padres y amigos que tengan un problema parecido al mío, que se animen, que sean valientes, porque la valentía es muy importante en el ser humano, sobre todo cuando eres joven y vives en un país que tiene pocos recursos sanitarios y de alimentos».

«Como ahora todas las noticias son una tontería detrás de otra, unos juegos florales, con política y cosas no relevantes aunque llamativas, es gratificante traer una noticia de algo honesto que hemos hecho entre todos y que ha permitido regalar una vida nueva a Reginaldo, que espero que sea bastante más larga que la que iba a tener», ha expuesto Cavadas.

«Reginaldo es un paciente de los que da gusto traer y operar, le hemos hecho todas las barrabasadas del mundo, no se ha quejado de ninguna. Es un tío excelente», ha destacado el cirujano valenciano.