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Bajar peso es una meta para muchas personas que tratan de hacer ejercicio para perder grasa y, de paso, conseguir un cuerpo para estar más a gusto consigo mismos. Para ello, seguir una dieta sana y equilibrada es fundamental, pero también saber qué tipo de deporte puede contribuir a conseguir esos objetivos de pérdida de grasa.

Lo primero que hay que saber es que todos los deportes contribuyen a la quema calórica, por lo que es fundamental elegir aquel ejercicio que más motive a cada uno, con el fin de ser constantes y alargar la práctica deportiva en el tiempo.

Además, hay que saber que las actividades cotidianas también contribuyen a la pérdida de grasa, por lo que es fundamental tener una vida activa. Ir a pie al trabajo o a la compra o subir por las escaleras y no por el ascensor son algunos gestos que pueden conseguir alejarnos del sedentarismo.

Teniendo en cuenta estos puntos, solo queda escoger el deporte o actividad física con el que complementar esa vida activa y quemar más calorías todavía, además de ganar resistencia y fuerza en los músculos.

Hay que tener en cuenta que la pérdida de calorías va a estar muy condicionada por tres factores. En primer lugar, la frecuencia con la que se realice la práctica deportiva, es decir, no será lo mismo hacer una hora de actividad todos los días que hacerlo tres veces por semana. Después, la intensidad con la que se realice el ejercicio y, por último, las partes del cuerpo que se trabajen en la actividad.

Es en este último factor en el que se incluyen estas tres actividades, ya que cuantos más músculos se ejercitan, mayor será la energía empleada en el ejercicio y más calorías se quemarán.

Así, el primer ejercicio recomendado es la natación. Este deporte tiene fama de ser uno en los que interviene todo el cuerpo. No es para menos. La natación ejercita gran parte de los músculos del cuerpo y, además, es muy beneficiosa para fortalecerlos y acabar con problemas físicos como, por ejemplo, los dolores de espalda.

Otra de las actividades en las que se trabajan un gran número de músculos es la carrera o running. Para conseguir beneficiarse más de este ejercicio, ya sea en la calle o en la cinta de correr, hay que mover los brazos, corriendo rítmicamente, con el cuerpo relajado, sin limitarse a mover únicamente las piernas.

Por último, tanto el Cross training como el CrossFit, ambos entrenamientos funcionales, están muy recomendados para la pérdida de grasa, aumentando progresivamente la intensidad de los entrenamientos, mejorar la fuerza, tonificando y aumentando la resistencia con su práctica.

Todos estos ejercicios se pueden hacer para tratar de aumentar la pérdida de aporte calórico, aunque también se pueden combinar con el entrenamiento de otros deportes específicos, como baloncesto, esquí, patinaje, yoga... cada actividad física que se realice irá restando calorías, teniendo en cuenta siempre que controlar la alimentación también es otro de los puntos clave.