Al mencionar el enfrentamiento, Monedero explicó en su anterior intervención en el espacio de Mediaset que «os escraches son un elemento de reclamación de justicia de la gente que no tiene voz», asegurando, además, que «no es lo mismo 'me han torturado y mi torturador está libre' que 'no me gusta tu ideología».
Tras sus palabras, el presentador del programa de Cuatro hizo una aclaración. «Dice ese hombre que provocaste», matizó, a lo que Monedero respondió contundente: «Ese hombre es un mentiroso y me entristece que la periodista no haya hecho su trabajo». El expolítico se refería a Cristina Bravo, la reportera que recogió el testimonio de dicho varón, que había sido «un testigo de los hechos».
Ante el revuelo, la propia periodista intervino: «Simplemente quería poner el valor del trabajo del periodismo y del mío. Nosotros fuimos a Sanlúcar a preguntar a los vecinos. Tengo que decir simplemente que hablamos con algunos vecinos; algunos quisieron dar la cara, otros no».
«Nos dijeron lo mismo: Monedero no llevaba la mascarilla en una peña taurina. Los vecinos nos dijeron que era una provocación por ambas partes. Es una labor de investigación periodística como hacemos todos los días y todos mis compañeros», sentenció la periodista.
Pero Monedero volvió a defender su posición: "Te aseguro que lo que dice ese señor es mentira. Cristina, que le des voz a un tipo que diga que yo soy el agresor cuando yo soy la víctima, estás reforzando el punto de vista del agresor". Unas palabras a las que la reportera respondió diciendo que solo hacía "su trabajo". "Es un mal trabajo periodístico", apuntó entonces el expolítico.
De este modo, Prat decidió volver a intervenir, esta vez, con un tono más duro: "No te voy a permitir que digas que hace mal su trabajo! No es una cuestión de credibilidad, sino de ofrecer puntos de vista. No voy a permitir que nos des lecciones de periodismo".
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Es que la libertad de prensa y opinión no la toleran los totalitarios ni de derechas ni de izquierdas. Y podemos es un clarísimo ejemplo, el que no quiera verlo que no lo vea!