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La actuación de Paulina Rubio en el Carnaval de Tenerife no ha estado exenta de polémica.

La gala de la reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, que este año está dedicado a los años cincuenta del siglo pasado, contó con las actuaciones de la mexicana y de Soraya, en la última parada antes de que la fiesta llegue a todos los rincones del centro de la capital a partir del próximo viernes.

Paulina Rubio interpretó tres de sus temas más conocidos, Ni una sola palabra, Late mi corazón y Y yo sigo aquí. La cantante no escatimó esfuerzo y derrochó toda su energía sobre el escenario, pero las críticas no tardaron en llegar. Muchos de los asistentes no tardaron en dejar constancia en las redes sociales de la sospecha del uso del playback durante su intervención, y de los numerosos 'gallos' que se acoplaron al micrófono mientras interpretaba las mencionadas canciones.

Una de las principales novedades en la gala de elección de la reina fue la dirección artística, a cargo de los diseñadores Marco & María, quienes cogieron el relevo de Enrique Camacho, director del evento durante los últimos cuatro años.

Los responsables artísticos de la gala, que realizaron los trajes de tres reinas de la fiesta chicharrera (en 1993, 1994 y 1995), apostaron por darle un mayor protagonismo a las candidatas que, a diferencia de lo habitual en las últimas ediciones, desfilaron en dos ocasiones por el escenario para mostrar sus fantasías.

La gala dio comienzo con un musical inspirado en los años cincuenta que hizo un recorrido por todos los grupos carnavaleros, desde las murgas a las rondallas, con la interpretación de diferentes adaptaciones del clásico Santa Cruz en Carnaval, la banda sonora de la fiesta chicharrera.

Durante la gala tuvieron protagonismo los grupos del carnaval que ganaron sus respectivos certámenes: la murga Zeta Zetas (conocidos, además, por su premio en el programa de Telecinco de Got Talent), la rondalla Valkirias o la comparsa los Cariocas, así como las diferentes agrupaciones y personajes del carnaval.

Las dieciséis candidatas desfilaron en cuatro bloques, con cuatro aspirantes en cada uno de ellos, al ritmo de diferentes estilos musicales. Entre bloque y bloque, hubo diferentes actuaciones para amenizar la gala.

Después del desfile de todas las aspirantes, y mientras el jurado se encontraba deliberando, tuvieron lugar las actuaciones de Soraya Arnelas y Paulina Rubio.

La elección de la reina tuvo lugar en el Recinto Ferial de Santa Cruz de Tenerife, con la presencia de 5.700 espectadores y en un escenario de 1.200 metros cuadrados con un diseño de Javier Torres Franquis, inspirado en los años cincuenta.