Este mes de febrero el programa Espejo Público realizó un pequeño reportaje en el que analizaba los cambios de imagen de los políticos. Según el espacio dirigido por Susana Griso, «son varios los políticos españoles que se han sometido a pequeños retoques para lucir mejor ante las cámaras».
Pero si un cambio ha llamado la atención ha sido el de Albert Rivera. El líder de Ciudadanos lucía, en el año 2014, un pelo liso con entradas y peinado hacia delante. Una imagen que dista mucho de la que presenta ahora el político, con un cabello más largo, ondulado y frondoso.
En solo un año Rivera cambió de forma considerable su imagen, cosa que llamó la atención a los medios, como por ejemplo al programa El Intermedio. Desde el departamento de prensa su partido se apresuraron a aclarar que «Albert no se ha hecho ningún implante, lo que sí hace es tomar pastillas que fortalecen el pelo».
Otro político que puede haberse sometido a un injerto capilar es Santiago Abascal. El líder de Vox trabaja en política desde finales de los 90, cuando entró en la Administración Pública de la mano del PP. Si se comparan imágenes de este periodo con otras más actuales, el cambio capilar es fácil de apreciar.
En el año 2008, cuando aún estaba en las filas del Partido Popular, el cabello más cercano a la frente de era escaso. Esto cambió en 2013 cuando Abascal comenzó a lucir un pelo más denso. El político no ha hecho declaraciones al respecto.
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