De acuerdo con la Directiva Comunitaria del Cambio de hora, el paso de la hora de verano a la de invierno se produce el último domingo de octubre en toda Europa. La normativa es de obligado cumplimiento.
Pero, ¿por qué cambiamos la hora?
El origen de dicho cambio, se remonta a 1784 y a Benjamin Franklin, quien lanzó algunas medidas para conseguir un ahorro energético, que tiempo más tarde evolucionaron hasta que se concretó que lo más conveniente para conseguir ese ahora era el cambio de hora.
Aunque el cambio horario se aplicó durante la I Guerra Mundial, su uso se remonta a 1973, a partir de la Crisis del Petróleo.
Desde entonces el motivo de mantener dos horarios diferentes, uno para invierno y otro para verano, sigue siendo el mismo, ahorrar energía reduciendo el consumo eléctrico y aprovechando al máximo la luz del sol.
Cabe recordar que el horario de verano se aplica el último domingo del mes de marzo, cuando los relojes se adelantan una hora.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Estoy totalmente de acuerdo con la nueva directiva europea de no cambiar la hora, el reloj biológico que llevamos dentro se ve seriamente alterado con perjuicios para la salud física y mental sin mencionar las alteraciones organizativas que afectan la disciplina de trabajo, ocio, actividad deportiva. Con el cambio horario el bur-out es latente.