Ábalos, en los tiempos en que era ministro. | Efe

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La ex pareja del entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, declaró en el Tribunal Supremo (TS) que «no tenía ningún interés en el trabajo» que consiguió en dos empresas públicas pero que lo cogió por indicación del ex dirigente socialista, reconociendo en el caso de Ineco que, aunque sí fichó y cobró -unos mil euros mensuales-, no llegó a trabajar. En Tragsatec tampoco realizó trabajo alguno, ni siquiera sabía donde estaba la oficina, confesó.

La joven, identificada por las siglas JRG, testificó el pasado 27 de febrero ante el instructor del 'caso Koldo' en el TS, el magistrado Leopoldo Puente, que investiga el presunto cobro de mordidas por parte de Ábalos y el que fuera su asesor ministerial, Koldo García, a cambio de la adjudicación de contratos públicos de obras y para la compra de material sanitario en plena pandemia.

En su declaración, a la que ha tenido acceso Europa Press, dijo que fue «pareja» de Ábalos entre octubre de 2018 y noviembre de 2019, momento en el que se rompió la relación porque la había prometido que «se iba a divorciar» pero no lo hizo escudándose en que «mientras fuera ministro no se iba a divorciar porque eso era un escándalo». Ella no quería ser «el segundo plato de nadie», espetó. JRG relató que al empezar la relación sentimental Ábalos la dijo que «sería bueno» que, mientras estaba estudiando la carrera universitaria, «estuviera trabajando».

Le dio su currículum y la llamaron para hacer una entrevista en Ineco, empresa pública dependiente del Ministerio Transportes. «La entrevista fue muy sencilla, era un poco conocerme. Al final el puesto para el que a mí me iban a contratar era de auxiliar administrativo y yo realmente -tenía 30 años- tenía un grado superior, estaba estudiando un tercero de carrera y solamente necesitaba tener conocimientos de Office», recordó. Según ella, empezó a ir. Recogió un ordenador portátil e hizo un curso 'online' de riesgos laborales. «Me dijeron que tenía que estar a la espera de que Joseba (hermano de Koldo) me dijera», expuso, porque era su jefe directo.

Se reunió con él en la oficina de la estación de Chamartín y le ratificó que «tenía que estar a la espera». «Yo le pregunté en alguna ocasión si necesitaba algo, lo que fuera, y él me dijo que estaba todo bajo control y que no necesitaba nada», afirmó. A preguntas del propio Puente aclaró que «nunca» la llegó a llamar para trabajar pero sí fichó «semanalmente».

Ya en el interrogatorio del fiscal anticorrupción Alejandro Luzón lo confirmó, apostillando: «Yo no tenía tampoco ningún interés en el trabajo, ni nada, al principio. Me lo dijo el señor José Luis, que me vendría bien trabajar». «No tenía usted interés en el trabajo porque tampoco tenía que trabajar, podría tener interés en cobrar la nómina, que supongo que interés sí que tendría, por poco que fuera», la replicó Luzón. «Sí», contestó ella. Juez y fiscal también quisieron saber por qué envió el 23 de febrero de 2021 un mensaje de WhatsApp a Ábalos avisándole de que se le acababa el contrato en Ineco.

La joven indicó que, simplemente, por ponerlo en su conocimiento, aunque entonces ya no seguían juntos. Una semana después salió de Ineco y «muy pocos días después» -conforme destacó Luzón- acabó contratada en Tragsatec, empresa pública dependiente de la SEPI, donde estuvo seis meses. Sobre cómo recaló en Tragsatec, JRG aseguró que no lo recordaba. Solo detalló que esta vez no hizo siquiera entrevista. «¿O sea, las oficinas de Tragsa, que no tiene ni idea de dónde, dónde estaba su puesto de trabajo teórico?», incidió el fiscal. «No, de verdad (...) que he intentado recordar. He intentado y es que no sé, no lo recuerdo», respondió ella.

Otro de los ejes de la declaración de esta testigo fue el piso ubicado en la Plaza de España de Madrid donde vivió como inquilina entre marzo de 2019 y marzo de 2022 con una renta mensual de 2.700 euros, un hecho donde la Fiscalía Anticorrupción ve indicios de cohecho. JRG narró que acabó allí porque cuando empezó con Ábalos compartía piso con unas amigas, lo que impedía que el entonces ministro fuera a su casa. «Me dijo que cogiera un piso, que a mí me gustara», señaló. Escogió ese porque «estaba cerca de Ferraz», donde está la sede central del PSOE, y de la universidad. «Koldo fue el que me se puso en contacto conmigo y me dijo que el día de la visita yo tenía que quedar con un tal Alberto», detalló.

Los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil identifican a Luis Alberto Escolano como el presunto testaferro del supuesto conseguidor de la trama, el empresario Víctor de Aldama, que se hizo cargo del pago del alquiler llegando a abonar 82.298 euros. El resto de las rentas mensuales fueron costeadas por Joseba y la hija pequeña de Koldo, por un total de 5.803 euros, de acuerdo con la Benemérita. «Yo no sé quién pagaba el piso. Yo imaginaba que lo estaba pagando el señor Ábalos», admitió JRG, aunque matizando que, ante cualquier incidencia hablaba con Escolano o con García porque este último «siempre gestionaba todo, o sea, hasta incluso si tenía que ir a comprar tabaco o medicamentos».

La joven asumió que el alquiler lo pagaba Ábalos, «como todo». «Sí, como todo lo que siempre yo tenía. O sea, si me regalaban unas flores, aunque me las trajera el señor Koldo, eran del señor Ábalos», desarrolló. «Nunca aboné nada», remachó. Juez y fiscal se interesaron por el hecho de que la joven permaneció en esa casa de «lujo» --a decir de Puente-- una vez acabada la relación con Ábalos.

«Me dijo que mientras yo estuviera estudiando la carrera, pues que yo siguiera tranquilamente en la casa», apuntó, añadiendo que interpretó que como la había «fallado» en el plano amoroso la compensó de esa forma. Durante la relación, JRG también reconoció que hizo viajes oficiales con Ábalos, recalcando que nunca cobró por el mero hecho de acompañarle. «Todos los meses» viajaban y ella tampoco pagaba nada, según manifestó. Lo asumía el ex ministro o, si lo hacía Koldo, luego ellos «se entendían». Ábalos también la dio dinero en efectivo. «No, no era un préstamo. Era un dinero para que yo, mientras tanto, pues me pagara el piso o pagara eso, mi carrera, o mis cosas», dijo.