La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, durante su comparecencia. | Efe

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La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha dicho este martes en el Senado que pone «la mano en el fuego» por el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y por su director de gabinete, Carlos Moreno, quienes emprenderán acciones legales contra Víctor de Aldama por sus acusaciones sin pruebas.

Al inicio de la sesión, ante las primeras preguntas, formuladas por la senadora de UPN, María Caballero, la también ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE ha dejado claro que no iba a comentar la declaración en la Audiencia Nacional el jueves pasado «de un delincuente confeso».

Así se ha referido a De Aldama, empresario vinculado con la presunta trama de corrupción, quien dijo que había dado dinero en mano en cafeterías tanto a Cerdán como a Moreno, sin haber aportado aún ninguna prueba. Montero ha recordado que De Aldama declaró en calidad de imputado y, por tanto, sin obligación de contar la verdad, lo que le sirvió para que cesara su prisión provisional, por lo que según la vicepresidenta del Gobierno, «dijo una serie de mentiras dirigidas a personas honorables».

Moreno es de su «plena confianza» y un «magnífico servidor público», por lo que es «una barbaridad que le haya mencionado» y por quien ella pone la mano en el fuego, ha reiterado Montero.

Después, sobre Cerdán, ha vuelto a repetir la expresión: «También pongo la mano en el fuego». La ministra ha dicho también que no ha tenido «jamás» ninguna reunión ni con Víctor de Aldama ni con otro investigado, Koldo García, y que al primero ni le conocía ni le hubiera reconocido si coincidieron en algún acto, y al segundo sí le conocía, como asesor del exministro José Luis Ábalos, pero nunca tuvo trato con él.