Voluntarios en Aldaia, Valencia. | Macarena Soto

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«Estamos completamente limpios porque no hemos hecho nada». Con estas palabras ha definido Joan Guanter, vecino de Alfara y uno de los miles de voluntarios que se ha deslazado a las zonas más castigadas por la DANA, la jornada de trabajo que han realizado hoy, donde han destacado la incertidumbre de lo que se podrían llegar a encontrar pero, por encima de todo, la falta de gestión efectiva por parte de las autoridades que no les ha permitido actuar para mejorar la situación.

«Sabes lo que vas a encontrar. Si te encuentras personas fallecidas, es lo que puede pasar. Lodo, fango... eso es lo de menos, pero lo importante es de algún modo ayudar a las personas», relataba a EFE Teo Colombia, un estudiante de Medicina que ha viajado en el mismo bus con destino a Aldaia (Valencia) que Gema Estéfano, otra joven que incidía en que tenía «claro» que debía ayudar.

Ambos han destacado que en cuanto supieron que les ofrecían transporte para ir y volver, tuvieron claro que era «imposible decir que no».

Los dos viajaban con algo de tensión e incertidumbre, después de meterse un buen madrugón para llegar al punto de encuentro, pero han salido también con muchas ganas de poder ayudar a sus vecinos: «A las 6.30 de la mañana, había un montón de cola y eso es bonito».

En una situación muy distinta han estado varios autobuses que no han podido llegar a sus destinos y que, o bien se han regresado a València a dejar a los voluntarios, o han pasado varias horas esperando a ver si podían buscar una segunda opción.

Es lo que le he pasado a Inma Pavía, quien ha salido en uno de los primeros buses con destino Ribaroja, donde no les han explicado «nada» y al llegar han comprobado que «estaba todo prácticamente limpio» por lo que han pedido ir a otro en el que poder ayudar.

«Han vuelto a por nosotros y hemos ido a Aldaia, había muchísima gente y claro que se necesita, pero se necesita mano especializada, maquinaria para quitar todos los muebles que hay en la calle, la primera fase de quitar barro y demás ya se ha pasado», ha incidido esta joven, que ha calificado a la organización de «muy lamentable».

Por ello, tiene claro que «después de lo que ha pasado hoy», mañana los voluntarios volverán a autogestionarse.