Imagen de la sede del Parlamento Europeo. | EU

TW
12

A buen seguro que a más de uno o una le asaltará la duda. ¿Qué nos cuesta cada uno de los eurodiputados que forman parte de la cámara y que serán elegidos este 9 de junio en las urnas?. Porque más allá de su nómina, el cargo lleva consigo una serie de complementos que quedan perfectamente desgranados en el reglamento de la Eurocámara y son de ámbito público. Lo primero que hay que dejar claro es que todos y cada uno de los 705 eurodiputados -repartidos por países en función de su población- tiene el mismo sueldo, conocido también como asignación.

Esta partida tiene una serie de complementos que cubren otro tipo de gastos relacionados con el cargo, léase dietas, contratación de personal o el derecho a una pensión de jubilación. El criterio para establecer el salario de los europarlamentarios queda marcado en el límite que fija el 38'5 % del sueldo base de un juez del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que tras su última actualización se sitúa en 9.975,42 euros brutos -unos 8.000 netos-, que en el caso de los españoles, con deducciones y el abono del IRPF, se queda en 7.776,06 euros.

Cabe destacar que los europarlamentarios pueden disponer de una partida de dietas que puede alcanzar los 4.778 euros mensuales, destinadas a conceptos como gastos derivados del trabajo (perciben 350 euros por acudir a plenos, comisiones, delegaciones...), viajes (que en caso de ser fuera de la UE pueden ser de 4.886 euros anuales), a lo que se une una partida para gastos médicos, permitiendo el reembolso de dos tercios de los derivados de esta parcela.

Otra partida destacada dentro del coste de cada eurodiputado es la que les permite contratar personal asistente o auxiliar, que asciende a 28.412 euros, sin dejar de lado su derecho a percbir una pensión tras cumplir los 63 años, y cuyo importe se calcula en base al 3'5 % de la asignación parlamentaria por cada año trabajado.