Otxandiano, ante un incisivo Aimar Bretos, recalcó que en estos últimos años se ha avanzado en el reconocimiento y la reparación de «todas las víctimas del conflicto», y trató en vano de poner el balón de la próxima elección vasca en un ámbito más social. Incluso su compromiso con la independencia de «esta parte del país», en referencia a Euskadi sin el llamado País Vasco francés, quedó opacada por sus respuestas en referencia a la naturaleza de ETA.
La situación ha sido ampliamente comentada en la esfera política nacional. Los socialistas han utilizado estas consideraciones para atacar a EH Bildu y afearle supuestas deficiencias éticas y morales. Distintas voces han insistido en que no apoyarán a los abertzales tras las elecciones a la Lehendakaritza, aunque se confirmen los vaticinios de las encuestas y estos sean la primera fuerza política en votos y escaños en el Parlamento vasco.
No obstante, hay quien considera que los socialistas vascos y el PSOE en su conjunto incurre en una severa contradicción. Critican en el País Vasco a la misma formación con quien pactan en el Congreso de los Diputados, o en la alcaldía de Pamplona, sin ir más lejos. Este punto fue analizado por el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo. Para el jefe de la oposición nacional los socialistas articulan un comportamiento «cínico».
«Ahora les interesa hablar mal de Bildu, pero tras las elecciones vascas seguirán gobernando con Bildu». «Bildu no ha cambiado, Bildu es una organización política heredera de una banda terrorista. Lo que ha cambiado es el PSOE, que ha considerado a Bildu como un socio estratégico para el Gobierno de España y a cambio le ha entregado a Bildu la alcaldía de Pamplona después de perder las elecciones», ha señalado Feijóo en declaraciones a los medios.
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Hipocresia, "canvis d'opinió" i incoherència psociata en estat pur. Prest tornaran a anar de sa maneta amb es partit des terroristes i es asassins.