Sánchez matiza ahora que España esperará a otros socios europeos para reconocer el estado palestino: "Tenemos que calibrar bien"

"Desde nuestra posición siempre hemos manifestado la voluntad de reconocer el estado palestino en esta legislatura", recordó Sánchez, y asegura que esa idea es común con otros países de la UE; ahora por tanto ya no habla de hacerlo de manera unilateral, algo que sí dejó caer hace meses. "Queremos dar ese paso unidos, es un paso decisivo para poder sentar las bases de una paz que dure en el tiempo", expuso el presidente del Gobierno. Por eso, sentenció, tenemos que "calibrar bien el momento en el que lo decidimos".

Las palabras de Sánchez llegaron un día después de que los líderes de los 27 pactaran por primera vez unas conclusiones sobre Gaza que incluyen el alto el fuego, como segundo paso después de la "pausa humanitaria inmediata". Además, la UE ha reivindicado el trabajo de UNRWA e insiste en que Israel tiene derecho a defenderse de Hamás pero debe hacerlo dentro del marco de las normas humanitarias e internacionales. Sobre la mesa está también la posibilidad de que se recrudezcan las sanciones comunitarias contra los colonos en Cisjordania y los países miembros piden al Gobierno de Netanyahu que no lance su ofensiva sobre el paso de Rafá. Insisten en que la situación es "catastrófica" y que la ayuda tiene que llegar a la Franja de manera "urgente".

Sobre las condiciones que se tienen que dar para el reconocimiento de Palestina el presidente del Ejecutivo sostuvo que lo que se tiene que mirar "es el momento" para que este paso "ayude al proceso de paz y al fin de la violencia". El objetivo de España, dijo, es "aumentar la seguridad" en la zona. "Hay más de 130 países en el mundo que ya han reconocido al estado palestino", resumió el presidente del Gobierno sin querer entrar en más detalles. No habla tanto Sánchez de condiciones; el punto fundamental es de tipo "político" y no tanto de que se cumplan unos elementos u otros. "Tendremos que calibrar entre todos, la decisión está tomada sobre una causa que me parece justa. Esto nada tiene que ver con la ideología", sentenció.

Por otro lado, sobre la seguridad y la defensa de la UE Sánchez quiso rebajar el dramatismo de otros líderes. "La contención es muy importante; no se puede hablar de terceras guerras mundiales", avisó, desmarcándose del tono de Emmanuel Macron o de Kaja Kallas. Esa postura es compatible para España "con seguir apoyando a Ucrania" y Sánchez es partidario "de utilizar otro lenguaje" porque no se siente reconocido "con ese lenguaje que habla de convertir Europa en una economía de guerra". Defendió en este sentido la postura del país y asume que se necesita "financiar esa seguridad y esa defensa comunes" con un modelo similar a la de la pandemia o a la que se dio con la compra de energía.

En ese escenario, España no se cierra a que la vía sea una nueva emisión de deuda común, pero Pedro Sánchez matizó que ese camino de financiación no tiene que ir de la mano de un tono y de un lenguaje "que puedan contribuir a una escalada". Ese debate se ha abierto en este Consejo Europeo y seguirá tratándose en las próximas cumbres, todavía en un punto muy primario a ojos de Moncloa.