Material sanitario durante la pandemia. Fotografía de archivo. | M. À. Cañellas

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El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil la existencia de unas 800.000 mascarillas en un almacén en Almendralejo (Badajoz) procedentes del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), un hallazgo que ha provocado un cruce de críticas entre PP y PSOE con el caso Koldo como trasfondo.

El gerente del SES, Jesús Vilés, ha informado de la localización de esas mascarillas, que estaban destinadas al área de Salud de Mérida, por si resulta útil en la investigación que hay en torno a la adquisición de este tipo de material de protección por parte de las distintas administraciones públicas con determinadas empresas de la trama del caso Koldo.

En las cajas de las mascarillas encontradas en un almacén cedido por el Ayuntamiento de Almendralejo en el Museo del Vino, figuran etiquetas con el mensaje de «no utilizar», según Vilés, quien ha reiterado que, tras revisar toda la documentación existente en el SES, «no consta que hubiera ningún tipo de contrato con las empresas» vinculadas a la trama del caso Koldo. En este sentido, la propia presidenta extremeña, María Guardiola, ya afirmó la pasada semana que una de las sociedades investigadas por el denominado caso Koldo ofreció mascarillas al Gobierno extremeño durante la pandemia e incluso remitió una factura proforma por este material, pero el Ejecutivo regional no realizó ninguna contratación ni pago.

También el entonces exconsejero de Sanidad, José María Vergeles, en declaraciones a EFE, ya dijo que hubo «muchos ofrecimientos» de mascarillas por parte de numerosas empresas, pero que «no se compró a esa». Por su parte, el alcalde de Almendralejo, José María Ramírez, ha explicado que, como se ha dicho desde el Servicio Extremeño de Salud (SES), el material no fue comprado por la Junta de Extremadura sino por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), dependiente del Ministerio de Sanidad, desde donde se enviaba a las comunidades autónomas.

Ramírez ha expuesto además que se dio aviso «hace tiempo» al SES de que tenían que retirar el material porque necesitaban el espacio, que les había sido cedido en el año 2020 para guardar material sanitario relacionado con la pandemia del coronavirus, pero que no ha sido hasta ahora cuando lo han retirado.

Desde el PP de Extremadura, su portavoz José Ángel Sánchez Juliá, ha pedido este martes explicaciones al PSOE sobre las citadas 800.000 mascarillas, lo que, a su juicio, pone manifiesto que «la sombra del caso Koldo' acecha en la región». A su juicio, es «curioso» que el anterior gobierno socialista tuviera material al parecer defectuoso, pues estaban almacenadas con la etiqueta de «no usar» y «no se diera parte a nadie».