La Guardia Civil ha desalojado la pasada noche a una veintena de personas por los incendios forestales registrados en Asturias, que suma 95 focos simultáneos en 35 concejos, ha informado este jueves el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). Los desalojos se han realizado en las localidades de Aristebano y Caborno, en el concejo de Valdés, y se suman a la evacuación preventiva realizada ayer de una mujer de avanzada edad en La Vallina (Llanes), de dos personas más en Llaneces (Allande) y del único vecino de la casería de Coucellín (Tineo) Las labores de extinción se centran en la zona occidental en los incendios localizados Tineo, Allande y Valdés, donde realizaron los desalojos mientras el fuego ha afectado a diversas edificaciones y construcciones en diversos concejos.
Para coordinar y dirigir la intervención en zona, esta mañana se constituirá en la localidad de Navelgas (Tineo) el Puesto de Mando Avanzado, desde donde se coordinará el dispositivo movilizado. Los incendios se localizan en los concejos de Allande, Aller, Amieva, Belmonte de Miranda, Boal, Cabrales, Cangas de Onís, Cangas del Narcea, Caso, Grado, Ibias, Langreo, Laviana, Lena, Llanera, Llanes, Mieres, Nava, Onís, Parres, Piloña, Ponga, Pravia, Quirós, Ribera de Arriba, Riosa, Santo Adriano, Sobrescobio, Somiedo, Teverga, Tineo, Valdés, Villaviciosa, Villayón y Yernes y Tameza. Las labores de extinción se vieron ayer dificultadas por las fuertes rachas de viento y las altas temperaturas, unas condiciones adversas que previsiblemente continuarán hoy.
La Unidad Militar de Emergencias se desplazó desde su base de León hasta Tineo para participar en las labores de extinción, con un total de 95 efectivos y 40 vehículos. En el operativo, que suma más de 500 efectivos, trabajan también los Bomberos de Asturias, la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de Tineo, efectivos de empresas forestales y la guardería del medio natural, además de voluntarios, personal municipal, ganaderos que se han desplazado con sus propias cubas y especialistas en la investigación del origen de los fuegos. A este respecto, el presidente del Principado, Adrián Barbó, afirmó anoche que la mayoría de los incendios habían sido intencionados y, de hecho, aseguró que ya hay «presuntos sospechosos» de provocar los fuegos. Barbón subrayó que se va a actuar con «contundencia» para que las personas responsables paguen «con todo el peso de la ley» porque «quien enciende un monte es un criminal, un delincuente», a la vez que pidió colaboración ciudadana para parar la oleada de incendios y alertar al 112 ante cualquier sospecha o indicio de incendio intencionado.
Asimismo, efectivos de la UME se han incorporado a los trabajos de extinción del incendio de Baleira (Lugo) que ya ha arrasado 1.100 hectáreas de terreno en la Montaña lucense, según ha informado a EFE el alcalde, Ángel Enrique Martínez-Puga, quien también ha indicado que, en este momento, todos los núcleos de población están fuera de peligro.
Según ha explicado el regidor local, los refuerzos de la UME llegaron a Baleira sobre las cuatro de la pasada madrugada y se sumaron al dispositivo de extinción desplegado desde el martes por la Xunta de Galicia. Ha manifestado que, en este momento, todos los núcleos de población están fuera de peligro y los vecinos han podido regresar a sus casas. De hecho, la mayoría ya lo hicieron sobre la medianoche, cuando se consideró que ya no había riesgo. La Xunta ha desactivado la situación dos, medida preventiva decretada por cercanía a núcleos habitados.
Por otra parte, el otro foco de preocupación se encuentra en el norte de la Comunitat Valenciana. Las condiciones meteorológicas han sido favorables durante la noche y el incendio que desde hace una semana afecta al interior de Castellón no ha registrado incidencias significativas, aunque la previsión para este jueves es de «alto riesgo», ya que se esperan vientos fuertes de poniente y una humedad inferior al 20 por ciento.
Según Emergencias de la Generalitat valenciana, durante la jornada se prevé trabajar con los medios aéreos para actuar sobre cualquier posible ignición provocada por el viento de poniente, especialmente en las zonas no accesibles por los medios terrestres. Durante la noche, las condiciones meteorológicas han sido favorables y la temperatura ha estado entre los 7 y 10 grados, con una humedad alrededor del 50 por ciento y poco viento.
Sin embargo, hoy jueves y mañana viernes los modelos son de alto riesgo para la evolución del incendio. La previsión para hoy y mañana es de alto riesgo, ya que los cambios de régimen de viento (con rachas de más de 70 kilómetros por hora y una humedad inferior al 20 %) pueden producir rebrotes con efecto chimenea que pueden hacer que se produzcan propagaciones rápidas y grandes columnas de humo que alcanzarían alturas muy elevadas. Durante la noche se ha recorrido todo el perímetro y no se aprecian incidencias significativas, según las fuentes, que han indicado que se han realizado vuelos con drones y «se detecta algo más de actividad, pero poco reseñable».
El incendio forestal, que se declaró el pasado jueves en Villanueva de Viver y ha arrasado hasta el momento 4.700 hectáreas, tiene un perímetro de más de 50 kilómetros y en el mismo trabajan alrededor de 300 efectivos terrestres y 17 medios aéreos. Los puntos críticos continúan en las mismas zonas para la jornada de hoy: en la zona donde registró el salto (carretera CV-195 en Montan) y en la zona de Fuente La Reina (barranco de la Pudia). Asimismo, se mantienen controles de la Guardia Civil en Villanueva de Viver (acceso exclusivo por CV207 desde Barracas); Puebla de Arenoso y sus pedanías de Los Cantos y La Monzona (acceso CV 20 desde Orba a Teruel); Higueras (acceso CV203 desde Caudiel); y Pavías (acceso CV203 desde Caudiel).
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