El proyecto de ley de reforma de la ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo impulsado por el Ministerio de Igualdad ha contado con 146 votos a favor, 110 en contra y 6 abstenciones. La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha agradecido a la mayoría feminista del Senado su apoyo para sacar adelante la reforma y ha destacado que sin derechos sexuales y reproductivos las mujeres no son ciudadanas de pleno derecho.
«Aborto legal y seguro en la pública para no morir, anticonceptivos para no abortar y educación sexual para decidir», ha destacado Montero. PP y Vox han presentado sendos vetos al considerar que la ley vulnera derechos fundamentales, atenta contra libertad de las mujeres al eliminar los días de reflexión y la información sobre ayudas y alternativas y no cuenta con el consenso social y político que requiere un tema tan importante.
Según el senador del PP Antonio Román, esta ley limita la libertad de conciencia de los médicos a los que «señala y estigmatiza», mientras que desde Vox apuntan que la norma «promueve cultura de la muerte». Los vetos han sido rechazados y la senadora del PSOE Eva María Granados ha recordado que un 83 % de los españoles está a favor del aborto y que esta reforma no obliga a ninguna mujer a interrumpir su embarazo. «Los derechos no son para quitar libertad a nadie, sino para darla a quien la quiera ejercer», ha destacado.
Tras el largo debate de este miércoles, solo se han añadido dos enmiendas nuevas, una transaccional de carácter técnico y otra de Compromís para que se tenga en cuenta la voluntad de la mujer a la hora de elegir un aborto quirúrgico o farmacológico. La senadora socialista Gloria Isabel Calero ha censurado la actitud del PP y les ha dicho que las mujeres están cansadas de palabras grandilocuentes: «No están al lado de las mujeres porque los derechos no se consiguen con grandes frases, sino legislando, votando, aprobando y con leyes publicadas en el BOE y su trayectoria en esto es cero».
Desde el PP, Patricia Rodríguez ha denunciado que con esta ley se vulnera la patria potestad de los padres y ha criticado que una chica de 16 años pueda abortar sin el consentimiento paterno, mientras necesita una autorización para ir de excursión con el instituto. Por su parte, Román ha denunciado que la ley se haya tramitado por la vía de urgencia, y lo ha calificado de «falta de respeto». «Esto viene motivado porque ven que su tiempo se acaba. Tic tac, tic tac, se acaba el tiempo de Pedro Sánchez y por eso vemos por trámite de urgencia estas leyes dentro de su agenda ideológica», ha dicho.
Desde ERC, Sara Bailac se ha dirigido a PP y a Vox y les ha advertido de que, cuando niegan el derecho al aborto, lo que consiguen es impulsar a las mujeres a recurrir a intervenciones inseguras y clandestinas: «Felicidades señores de la derecha y la ultraderecha porque cada vez que debatimos sobre los derechos de las mujeres consiguen retrotraernos varias décadas atrás». La senadora del PNV María Dolores Echano ha destacado que la ley recupera el derecho para las menores de 16 y 17 años y ha recordado que 9 de cada 10 menores acuden a abortar acompañadas de sus padres, y el resto no lo hacen principalmente porque les puede suponer un conflicto grave, como violencia intrafamiliar: «Con esta modificación protegemos a las menores vulnerables».
Y aunque el texto ha contado con el apoyo mayoritario de la Cámara, varios grupos -PNV, Geroa Bai y Junts per Cat- han instado a sacar de la norma cualquier referencia a la gestación subrogada y abordar esta cuestión en una norma independiente o en la ley de familias. La polémica sobre la reforma de la ley del solo sí es sí se ha colado en el debate y desde el PP han vuelto a pedir la dimisión de la ministra de Igualdad. «Montero no dimite y Sánchez no la puede cesar porque forma parte del acuerdo para mantener este Gobierno», han denunciado.
3 comentarios
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PODEMOS… Pura CASTA …el apego al SILLÓN es superlativo. Y venían a arreglar eso ..MENTÍAN los hechos lo demuestran. Entre mentirosos anda el juego.
Pura CASTA.
Irene Montero, ministra de igualdad de Podemos, se podría decir que es un fraude y que sale nos sale muy caro a los españoles que trabajamos y un chollo para los ilegales que nunca trabajarán