El líder del PP, que ha respondido a las críticas que le ha dirigido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por dejar en suspenso las conversaciones sobre este asunto, ha asegurado que no le «tiemblan las piernas» a la hora de «defender la Constitución», si bien ha rechazado entrar en un cruce de «insultos» por este asunto. En todo caso, ha lamentado que «en plena negociación» para renovar el CGPJ, y cuando se habían logrado «notables avances» en las conversaciones, el PSOE «nos ha querido llevar a la ruptura» planteando algo --en referencia a la reforma del delito de sedición-- «que ningún partido de Estado puede aceptar». "Mientras se avanzaba en el fortalecimiento del Estado de Derecho, el Gobierno pacta la reforma del Código Penal para beneficiar a los independentistas que han actuado en contra del Estado de Derecho", ha denunciado.
En este sentido, ha advertido de que pretender «indultar» a través de «una reforma legal» a independentistas condenados por delitos relacionados con 1-O resulta «inadmisible». Feijóo, que ha apelado a la «coherencia», ha manifestado que «España no se merece un Gobierno que antepone su resistencia a los intereses generales de los españoles». El dirigente del PP ha repasado la forma en la que este pasado jueves se sucedieron los acontecimientos hasta que, finalmente, su partido optó por suspender las negociaciones con el PSOE para la renovación del CGPJ. Feijóo ha afirmado que a pesar de los «avances» en esos contactos, quedaban cuestiones pendientes que no eran «menores», como la exigencia de «un compromiso concreto por escrito con la redacción definitiva» para permitir que «los jueces elijan a los jueces» en una modificación de la ley que regula el Poder Judicial. «Es un asunto muy determinante», ha subrayado. Además, ha explicado que pese a que en los últimos días, diversos medios de comunicación apuntaban a que el Gobierno central estaba negociando con partidos independentistas catalanes la reforma del delito de sedición, desde el Ejecutivo se les aseguró que esa cuestión «no estaba sobre la mesa». Feijóo ha recordado que, pese a esas afirmaciones este jueves la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, «dijo que, efectivamente, se modificaría el delito de sedición y, por tanto, el Código Penal».
El presidente del PP ha explicado que el jueves por la mañana prefirió mostrarse «prudente» cuando se le preguntó si la declaración de intenciones realizada por Montero sobre la sedición podía condicionar el acuerdo sobre la renovación del CGPJ, dado que prefirió esperar a tratar sobre este asunto en una conversación con el presidente del Gobierno, que se produjo por la tarde. En dicha conversación --según ha afirmado Feijóo-- Sánchez le transmitió que, «efectivamente», la modificación del delito de sedición estaba «en la agenda» del Ejecutivo.
El máximo responsable del PP considera que esto planteaba «una incongruencia insalvable», dado que implicaría pactar, por una parte, un «reforzamiento» del Estado de Derecho a través de la renovación del CGPJ; y, por otra, acordar con formaciones independentistas un cambio del delito de sedición que implica «desproteger» al Estado. «Reformar la ley para mejorar la independencia judicial no es compatible con una reforma de la ley para ayudar a aquellos que incumplieron la ley», ha añadido. Feijóo ha explicado que cuando Sánchez le confirmó los planes del Gobierno, él le propuso «seguir avanzando en un posible acuerdo para la renovación del CGPJ, previa modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial».
La propuesta --según ha indicado-- incluye la asunción de un compromiso, por parte de PP y PSOE, para consensuar la reforma del Código Penal sobre los delitos «que afectan a la propia Constitución», como aquellos con repercusiones sobre «la unidad de la nación y la organización territorial del Estado». El objetivo sería que los delitos de sedición y rebelión «no se puedan modificar de forma unilateral fuera del bloque constitucional». «Pedí al presidente consensuar la reforma del Código Penal y seguir con el acuerdo para la independencia del Poder Judicial», ha añadido. Feijóo ha lamentado que Sánchez le dijera que «no» asumía esa compromiso, por lo que optó por no seguir adelante con las negociaciones. «Entendí que sería una incongruencia pactar por la mañana la defensa de la Constitución y de la independencia del Poder Judicial; y por la tarde pactar el cambio de los delitos que, justamente, afectan a la unidad de la nación y la organización territorial del Estado».
El máximo responsable del PP ha considerado que «este tipo de incongruencias no las entenderían ni siquiera los votantes del PSOE». En todo caso, se ha mostrado dispuesto a reanudar las negociaciones, aunque estas no pueden limitarse «a una parte» sino a «todo» lo que afecta al Poder Judicial. «No se puede negociar con los constitucionalistas por la mañana y pactar por la tarde lo contrario con los independentistas; el presidente del Gobierno tiene que elegir», ha advertido, tras lo que ha reiterado su «disposición» a dialogar con el Gobierno. Feijóo, que ha dado por hecho que se producirán pactos de Estado «con este PP y con otro PSOE», ha afirmado que «ojalá no» se haya cerrado definitivamente la posibilidad de un acuerdo para renovar el CGPJ, dado que se trata de una negociación que afecta a cuestiones «mollares», como la «profundización en la independencia» del Poder Judicial. «No es fácil pactar con este PSOE; lo he intentado y voy a seguir intentando pactar con el Gobierno aquello que creo que es bueno para España», ha afirmado.
Tras lo que ha considerado que a la hora de abordar cambios que afectan a «asuntos de Estado» no se debería «excluir» a ninguno de los dos principales partidos políticos de España. De esa forma, ha afirmado --en referencia a PP y PSOE-- que los dos partidos que apoyaron la suspensión de la autonomía de Catalunya a través de la aplicación del artículo 155 de la Constitución, deberían «seguir juntos» en todas las cuestiones que tengan que ver con los procesos por sedición «que dieron lugar» a la intervención del autogobierno catalán
Feijóo ha recordado que cuando el Congreso rechazó el proyecto de reforma del Estatuto de Euskadi conocido como 'Plan Ibarretxe', en el País Vasco «se aceptó esa decisión democrática». «¿Por qué en Euskadi los anhelos democráticos se someten a leyes y en Catalunya se reforman las leyes? ¿Cómo explicamos una cosa en Euskadi y la contraria en Catalunya», se ha preguntado. Feijóo ha afirmado que si se sigue sin renovar el CGPJ el Gobierno debería «devolver» a este órgano las competencias de las que les «desposeyó» al haber caducado el mandato del actual Consejo. Por el contrario, ha afirmado que «si al PSOE le gusta la reforma en la que habíamos avanzado, llevémosla a la Cámara y aprobémosla».
4 comentarios
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Ya lleva 20 excusas el PP para no renovar el CGDPJ, todo para protegerse de sus casos de corrupción, incumpliendo la Constitución y pasandosela por el forro, ilegalización ua de este partido mafioso!!!!
Ostras, he leído que la Constitución Española dice que se deben cambiar cada cinco años ¡¡Y nada dice de que estén o no de acuerdo!! y llevan casi 10 años en el CGPJ sin renovarse, porque el PP no quiere que le cambien los jueces porque tendrían problemas con sus corruptelas. ¿Acaso no eran los "Constitucionalistas" esos del Partido im-Popular? solo de boquilla y solo el artículo 1 y 2 y no completos por cierto, porque eso de que "La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado" no se lo tragan ni con el agua de todo el Mediterráneo
Gallego y del PP, alguien creé que es demócrata?.
¡Ostras!, para no perder tiempo y energías, igual las negociaciones tendrían que ser directamente con Ayuso: sin intermediarios.