TW
7

Una ducha mejor que un baño y con el agua entre 30 y 35 grados. Esta es una de la recomendaciones a la ciudadanía que prepara el Gobierno de cara al plan de contingencia y ahorro energético y que la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, ha hecho llegar a las comunidades autónomas para que estas hagan sus aportaciones. Se trata de un documento con recomendaciones para ahorrar en la administración pública, en las empresas y en los hogares. A estos últimos se dirigen 16 propuestas entre las que, como ocurre para las empresas, no hay un límite a la temperatura a la que deben poner la calefacción o el aire acondicionado que el Gobierno sí quiere ver en la administración autonómica. Insiste en 19 grados como máximo para la calefacción y y 27 para el aire acondicionado.

"Optar por la ducha en vez del baño, reduciendo el tiempo de ducha, ya que esta consume del orden de cuatro veces menos agua y energía que un baño", es la primera de las recomendaciones para ahorrar energía que el Gobierno plantea para los hogares. "Una temperatura del agua entre 20 y 35ºC es suficiente para sentirse cómodo en el aseo personal", continúa.

Estos puntos figuran en el borrador que Ribera trasladó el viernes a las comunidades, con las que después se reunió en la Conferencia Sectorial de Energía para volver a analizar, de forma muy general, el plan de contingencia. Ahora las autonomías tienen hasta mediodía del lunes para hacer aportaciones a una relación de propuestas destinadas a la Administración Pública, a las empresas y a los hogares.

En cuanto a estos últimos, además de las relativas al aseo, el plan de ahorro que querría el Gobierno se centra en la climatización, en el uso de los electrodomésticos, en la iluminación, en el autoconsumo y en algo tan cotidiano como la forma de ventilar la casa. "Ventilar viviendas de forma inteligente; en verano hay que abrir las ventanas por la mañana y después cerrarlas y bajar las persianas para evitar la entrada de calor", dice el documento.

El Ministerio no indica a qué temperatura tienen que estar los hogares, aunque recomienda que se ajuste a la "temperatura de consigna", pero sí planea medidas como usar válvulas termostáticas para regularla adecuadamente, comprobar periódicamente que el sistema de calefacción "se ajusta al horario familiar", es decir que por ejemplo no está encendida cuando no hay nadie en casa, o hacer las revisiones oportunas, porque "un mantenimiento adecuado puede suponer ahorros del 15%".

Utilizar la ventilación para regular la temperatura sin gasto de energía cuando sea posible y acelerar el cambio de calderas a bombas de calor por aerotermia y geotermia o de otras renovables son otras recomendaciones de climatización. Más adelante, se plantea a las familias que evalúen la posibilidad de poner placas solares y unirse a proyectos de autoconsumo.

Por lo que respecta al uso de electrodomésticos, la consigna es desconectarlos cuando no estemos durante un periodo largo, por ejemplo, de vacaciones, y en particular el frigorífico y congelador, "que consume hasta el 30% del total del consumo de la vivienda". El ministerio advierte contra el 'stand by' de los electrodomésticos, porque así siguen "gastando energía, aunque no consuman", y recomienda "aprovechar las horas de sol en verano para el secado de ropa".

Los hogares también deberían sustituir las luces incandescentes por luces de bajo consumo, LED, "que emplea una potencia 10 veces menor y tienen una vida 10 veces mayor", de modo que se estima hasta un ahorro del 85% de la energía. "Aprovechar al máximo la luz natural" en lugar de encender la luz es otra recomendación de ahorro que el Gobierno hace a los hogares.

Teletrabajo pero no en el sector privado

Tal y como ha empezado ya a implantar en la Administración central, el Gobierno hace recomendaciones muy parecidas a la comunidades, también para que limiten la temperatura de la calefacción y del aire acondicionado en sus oficinas -19 y 27 grados, respectivamente-. De la misma manera que los ministerios han empezado ya a acordar con los trabajadores, el Gobierno central recomienda a las comunidades que traten de implantar el teletrabajo y también rutas de transporte colectivo entre los funcionarios.

Las propuestas de ahorro para las empresas privadas es muy similar, pero en este caso el ministerio se abstiene de detallar la temperatura a la que deberían estar sus instalaciones o de recomendar el teletrabajo. También difieren en que el Gobierno dice que las oficinas públicas deberían "disponer de algún sistema de cierre de puertas" para que no estén abiertas constantemente, algo que ya fue polémico también en las medidas para comercios y centros comerciales y que ahora no traslada a las empresas.

Ribera insta a las comunidades a "apagar la iluminación exterior de los edificios públicos y de la zonas desocupadas" y a las empresas les invita a hacer lo mismo, a "optimizar" esta iluminación externa, "apagando la innecesaria y reduciendo la contaminación lumínica".

Impresión por dos caras y en blanco y negro

El plan ahorro va hasta el último detalle y en el caso de las administraciones públicas una de las recomendaciones de Ribera a las comunidades es la de "priorizar los colores claros en la decoración de los espacios y en el mobiliario, que ayudan a aportar claridad a la estancia".

Un mayor uso de los materiales de trabajo es recomendable, tanto en oficinas públicas como del sector privado. "Evitar el uso de papel cuando no sea imprescindible", dice el documento, que también pide que la impresión se haga por defecto "por las dos caras y en blanco y negro". Además, pide "evitar el uso de agua caliente en el centro de trabajo cuando no sea imprescindible".

Ribera recomienda cuestiones como que los ordenadores no estén encendidos más tiempo del necesario y se apaguen al final de cada jornada, el apagado automático de ascensores cuando no se estén usando o reducir la cantidad de papel impreso.

Es común a oficinas públicas y privadas la petición de que hagan un uso más racional de la iluminación, de los espacios, de los ascensores o el material, de modo que también se vaya hacia la implantación de luces de bajo consumo, que la climatización se use "solo cuando sea totalmente necesario" o considerar implantar sensores de presencia para evitar que la luz esté encendida sin necesidad en zonas no ocupadas.

Como a los hogares, se les pide instalar placas solares que puedan generar excedentes y unirse a comunidades energéticas.