Perra Kira, acogida por la Asociación de Defensa de Animales de Mallorca. Imagen de recurso. | ARCHIVO

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El Gobierno ha aprobado este viernes el anteproyecto de ley de protección animal, que contempla prohibir el sacrificio y maltrato de animales y su venta y exposición en tiendas y que exigirá a los nuevos dueños de mascotas haber superado una formación en tenencia responsable, entre otras medidas. En una sesión extraordinaria celebrada este viernes, el Consejo de Ministros ha dado luz verde al texto que pasará al Congreso de los Diputados para empezar a tramitarlo como futura ley de protección animal, una norma del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 que ha involucrado a otros ministerios como el de Transición Ecológica y el de Agricultura, Pesca y Alimentación. Se trata de la primera ley en la historia de España que regula la protección de los animales, según ha explicado la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, quien en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros ha destacado «el maltrato, el abandono y el sacrificio» como las «tres lacras» que vulneran los derechos de estos seres vivos y en las que se centra la futura norma.

Algunas de las medidas que las agrupaciones animalistas han resaltado del texto incluyen la formación que, una vez la ley entre en vigor, será obligatoria para todo el que quiera convivir con un animal, así como el fin de la comercialización y exposición de animales en tiendas de mascotas, y la limitación de la cría, que sólo podrán llevar a cabo criadores profesionales autorizados. Se prohíbe además el sacrificio de animales, salvo la eutanasia «justificada bajo criterio y control veterinario con el fin único de evitar su sufrimiento», así como el abandono, el maltrato -definido como «toda acción mediante la cual se inflige dolor o sufrimiento a un animal»- y su uso en peleas y en actividades artísticas, turísticas, publicitarias o de mendicidad. En su intervención, Belarra ha hecho énfasis en que esta ley acaba con el maltrato que ha llegado a ser exhibido en redes sociales, y ha aludido a casos concretos, como por ejemplo un vídeo que meses atrás mostraba a un hombre ahogando a un pequeño jabalí o las imágenes de un zorro calcinado vivo. Pese a la «creciente sensibilidad hacia los animales», la ministra ha lamentado que en España «el maltrato a los animales ha gozado prácticamente de una total impunidad». Con la futura ley de protección animal quedará también prohibida la participación de animales en belenes, cabalgatas y procesiones y será regulada en otros actos culturales, como romerías y ferias.

El texto fija diferentes niveles de sanción en caso de infracciones: para las leves, la multa podrá ser de entre 600 y 30.000 euros; para las graves, entre 30.001 y 100.000 euros; y, para las muy graves, entre 100.001 y 600.000 euros. En el caso de los perros, todos serán considerados «de compañía», si bien los canes «de trabajo» -por ejemplo, los perros guía, policía, de caza o pastores- contarán con disposiciones adicionales que regularán su actividad de forma independiente. Respecto a las colonias felinas, reconoce la existencia y responsabilidad de cuidar a los gatos comunitarios, cuya gestión «ética» -atención sanitaria o planes de control poblacional- queda bajo competencia de los ayuntamientos, aunque las CCAA deberán generar los protocolos marco. Esta ley excluirá los espectáculos taurinos previstos en los artículos 2 y 10 de la Ley 10/1991, de 4 de abril. En paralelo a la norma que hoy recibe luz verde, Belarra ha anunciado una reforma del Código Penal impulsada por la Dirección General de Protección Animal para endurecer las penas por maltrato a 24 meses de prisión con resultado de muerte y a 18 meses si implica atención veterinaria.