Un pediatra atiende a un paciente. | 4VENTS

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El sindicato CSIF ha pedido este martes a las Administraciones que refuercen los servicios de Pediatría, que, según aseguran, están «al límite» por la vacunación infantil de la COVID. En una nota de prensa en referencia al inicio de la vacunación de los menores de 12 años, el sindicato denuncia que los centros de salud siguen «muy saturados» y que ha aumentado la presión asistencial por el trasvase de personal para vacunar a los niños. La campaña de vacunación de 3,3 millones de niños de entre 5 y 11 años contra la COVID que arranca este miércoles agrava, según este sindicato, una situación estructural de déficit de médicos pediatras y personal de Enfermería en los centros de salud de todo el país.

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El sindicato cifra en 1.600 el déficit de pediatras y en 28.500 el de enfermería. «Las ausencias de muchos profesionales de sus centros para vacunar no se van a cubrir, por lo que organización de plantillas va ser muy complicada. Las consultas se van a saturar aún más», denuncia CSIF en su nota de prensa. Como ejemplos cita la situación de la Comunitat Valenciana, donde, según asegura, en Castellón se está convocando a un pediatra y a dos profesionales de Enfermería para que acudan a vacunar a los menores en los centros escolares en horario de mañana y tarde. En otras comunidades como en Aragón, dice el sindicato, hay trabajadores que van a hacer horas extra por la tarde para atender la vacunación del COVID infantil. «Falta especialmente personal de Enfermería y no hay profesionales porque la bolsa de empleo de Enfermería está a cero en varios sectores sanitarios», exponen.

En la Comunidad de Madrid, CSIF asegura que hay problemas con el sistema de autocita mientras en Asturias la vacunación infantil se va a realizar en los centros de salud por parte del personal de Pediatría de plantilla sin contrataciones adicionales, al igual que en Baleares. En Cataluña, los centros de salud han recibido unas 70.000 visitas en la última semana, lo que supone un incremento del 33%. También están aumentando los ingresos hospitalarios y se han comenzado a desprogramar operaciones no urgentes, según el CSIF.