El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, junto a la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà (d), y el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent (i), a su llegada a la reunión semanal del gobierno catalán en la que se define los miembros que integrarán la delegación que asistira mañana a la reunión d ela mesa de diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez. | Quique García

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El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha decidido este martes dejar fuera de la mesa de diálogo entre gobiernos a Junts --después de que estos propusieran llevar a este espacio a miembros de su partido que no pertenecen al Govern--, aunque deja la «puerta abierta» a que en las próximas 24 horas cambien los nombres que han propuesto y los incluirá en la delegación para un espacio de negociación que se celebrará el miércoles por la tarde.

«No pienso permitir que se pierda esta oportunidad histórica», ha dicho en una rueda de prensa después de que este mismo martes por la mañana, cuando tenía que empezar el Consell Executiu que ratificara los miembros de la delegación catalana, Junts anunciara una lista con miembros en su mayoría externos al Govern, concretamente: el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró; el secretario general de Junts, Jordi Sànchez; el vicepresidente del partido y exconseller, Jordi Turull; y la líder de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras.

El presidente ha explicado que, tras la negativa de Junts a cambiar esos nombres, han firmado un acuerdo de Govern que recoge que él mismo junto con la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, y el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, serán la comitiva, pero se abre a incluir de nuevo a miembros de Junts con una condición: «La delegación tiene que ser de Govern, porque es la forma de representar al país entero. La puerta está abierta».

«Es una delegación que se puede ampliar con más miembros del Govern con los representantes de Junts que se me comuniquen, como contempla el acuerdo. La composición estaba abierta ayer, hoy y seguirá abierta. Pero no podemos seguir esperando», ha recalcado Aragonès, dejando claro que, en caso de que Junts no renueve su propuesta, sólo asistirán a la mesa los miembros de ERC.

Según el presidente de la Generalitat, no es una cuestión de nombres ni de personas y sí «de confianza en los acuerdos» alcanzados entre ambos partidos que, a su juicio, pasaba por designar a miembros del Govern para la mesa y no a miembros de partidos.

Sin embargo, desde Junts alegan que en el acuerdo de investidura no se concretaba que tuvieran que ser miembros del Govern, y constatan que el texto recoge que la delegación catalana tiene que ser escogida «por consenso y nombrada por el Govern, con la voluntad que represente la pluralidad del proyecto independentista».

ACUERDOS

Aragonès ha insistido en que, al margen del acuerdo de investidura, desde julio mantienen conversaciones con Sànchez y Puigneró al respecto, y que ambas partes acordaron que los integrantes de la parte catalana tenían que ser consellers del Govern: «Hubo el compromiso de que fuera así».

También ha reprochado a Junts que anunciara su propuesta de nombres pocos minutos antes de que empezara la reunión del Consell Executiu, sin posibilidad de que se pudiera trabajar en el seno del Govern y consensuarlos, y ha apelado a Junts a trabajar «con lealtad».

«Pido la máxima lealtad a todo el mundo. No es lealtad a una persona de un partido, es al presidente de la Generalitat como máxima institución de autogobierno del país», ha exigido.

El presidente sí ha ofrecido a Puigneró, como vicepresidente del Govern, incorporarse a la mesa, ya que es el único miembro de la comitiva propuesta por Juns que se sienta en la mesa del Consell Executiu, pero su respuesta según el presidente ha sido que «espera poder hacerlo en el futuro con el conjunto de miembros de la delegación propuesta por Junts».

«Los acuerdos son los que son, están escritos, pero se necesita responsabilidad ante este reto histórico», ha asegurado Aragonès, tras añadir que todas las decisiones que tome serán para fortalecer la posición catalana porque su compromiso es buscar una resolución democrática al conflicto.

A falta de menos de un día para la reunión, Aragonès ha explicado que servirá para poner en marcha el proceso de negociación partiendo de las opciones de cada parte, y que las de la parte catalana pasa por plantear el derecho a la autodeterminación y la amnistía.

«NO PIENSO DESAPROVECHARLO»

«Tenemos una oportunidad, y como presidente no la pienso desaprovechar», ha subrayado el presidente catalán, que se reunirá con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, antes de la mesa de diálogo, y luego se sumarán a las delegaciones, sin concretar si se quedarán hasta el final.

Está previsto que Aragonès y Sánchez se reúnan a partir de las 15h en el denominado salón de los diputados --la antesala del despacho del presidente catalán-- del Palau de la Generalitat, y luego que ambos se trasladen al salón Torres Garcia, donde tendrá lugar la reunión de la mesa de diálogo.