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Sin duda, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla son dos enclaves relevantes al ser los únicos territorios de la Unión Europea situados en el continente africano, primera frontera con Marruecos. Como se puede ver en la actualidad con la crisis que se está viviendo en Ceuta ante la llegada de miles de migrantes procedentes de Marruecos, ambas ciudades han sido motivo de disputa entre los dos países durante siglos.

Marruecos ha reivindicado durante años que Ceuta y Melilla son marroquíes, lo que ha desencadenado en un intenso debate con el ejecutivo español. De hecho, el primer ministro marroquí, Saadedine El Othmani, aseguraba el año pasado que ambas ciudades "son marroquíes como el Sáhara" y que llegaría el momento de "reabrir" este debate sobre su soberanía.

No obstante, Ceuta y Melilla pertenecen a España desde hace siglos, mucho antes de que Marruecos obtuviese la independencia política de España y Francia en el año 1956.

Desde que se tiene conocimiento de los primeros asentamientos humanos en Ceuta, la ciudad se convirtió en un enclave estratégico al situarse entre dos continentes y entre el Mediterráneo y el Atlántico. Es por esta razón que ha acogido a multitud de civilizaciones en todas sus épocas históricas. Pero, ¿desde cuándo es española?

Tras permanecer bajo dominio musulmán durante siete siglos, un 21 de agosto de 1415 el reino de Portugal conquistaba el actual territorio de Ceuta, más de siete décadas antes "de que los Reyes Católicos dieran por concluida la Reconquista en Granada", explican en la web oficial de Turismo en Ceuta.

Fue en el año 1580 cuando se convirtió en parte de la Unión Ibérica con España, ya que el reino de Portugal fue heredado por Felipe II y quedó anexionado. Pero no fue hasta dos siglos más tarde cuando los ceutíes se incorporaron "a la Corona de Castilla en 1640", pasando a ser de dominio español. Tras no considerar legítima la proclamación del duque de Braganza como rey de Portugal. Entonces, siguió perteneciendo al reino de Felipe IV en España.

La historia de Melilla y su incorporación a España se remonta al año 1497, como señalan desde la Casa de Melilla de Madrid, tras ser conquistada por Pedro de Estopiñan y Virués con el apoyo de los Reyes Católicos. Fue en aquel momento cuando se integró a la Corona de Castilla, aunque las disputas no cesaron.

"En 1766, reinando Carlos III, se intentó resolver el conflicto diplomáticamente mediante un tratado con el Sultán Muley Mohamed, que se comprometió a velar por el orden, respeto y buena vecindad con las ciudades españolas de Ceuta y Melilla", añaden. Así, aparece como plaza española en el Tratado de Paz de 1767.

Respecto a su autonomía, la Constitución de España (1978) estableció en la disposición transitaria quinta que ambas ciudades "podrán constituirse en Comunidades Autónomas si así lo deciden sus respectivos Ayuntamientos, mediante acuerdo adoptado por la mayoría absoluta de sus miembros y así lo autorizan las Cortes Generales, mediante una ley orgánica, en los términos previstos en el artículo 144".

En este sentido, las relaciones con Marruecos volvieron a tensarse cuando España aprobó los Estatutos de Autonomía de Ceuta y Melilla. Detalladamente, Ceuta y Melilla cuentan con estatuto desde el año 1995 cuando fueron aprobados por las Cortes Generales el 13 de marzo de dicho año y publicados posteriormente en el Boletín Oficial del Estado (BOE).