Los 401 jóvenes, que fueron desalojados por guardias civiles de Ciempozuelos, Valdemoro, Pinto y Chinchón, se encontraban en el interior de la finca sin respetar ningún tipo de medida de seguridad relativa a la normativa COVID-19, ha indicado en una nota de prensa el instituto armado.
Cuando las patrullas de seguridad ciudadana llegaron al lugar, observan ocho autobuses y confirman con los conductores que en ellos se había trasladado a todos los universitarios desde la calle Almansa, en Madrid capital.
En el interior de la finca, la Guardia Civil se encuentra con cientos de jóvenes sin mascarilla y sin respetar ninguna de las medidas de seguridad sanitaria.
El promotor de la fiesta -que está siendo investigado junto con el propietario de la finca- había contratado a camareros que estaban sirviendo en las barras distribuidas por el interior del lugar.
Los agentes identificaron a los 401 asistentes, que serán propuestos para sanción.
Todos son estudiantes universitarios que se inscribieron previo pago de 40 euros por el todo incluido.
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A quien se quiere lucrar (promotor y propietario de la finca) una buena multa muy gorda, a los jóvenes que se piensan que esto no va con ello, a firmar un papelito donde renuncian a las curas médicas...