«Comprendo que pensarán que esto es una provocación, pero no lo es tanto si lo analizan con detalle: el Partido Socialista hace política lingüística franquista», ha dicho en una rueda de prensa telemática en la que ha compartido protagonismo con la también diputada Llanos de Luna y el líder del PP Catalán, Alejandro Fernández.
Para la exportavoz de los populares en el Congreso de los Diputados, el hecho de que el castellano no sea lengua vehicular en las escuelas de Cataluña perjudica a los alumnos de familias castellanohablantes y les priva del derecho a ser escolarizados en su lengua habitual.
Por eso, tras la aprobación de la ley Celaá que no explicita que el castellano tiene que ser lengua vehicular, ha insistido: «El señor Pedro Sánchez es en política lingüsítica el caudillo, es decir, el heredero directo de las políticas franquistas de marginación y de no respetar el principio básico de que la lengua materna de un ciudadano tiene que ser respetada en la enseñanza».
Frente a quienes recuerdan la exclusión del catalán en la enseñanza durante el régimen franquista y subrayan que el sistema de inmersión lingüística actual permite el aprendizaje escolar tanto del catalán como del castellano aunque el catalán sea lengua vehicular, Álvarez de Toledo ha afirmado que «no se trata de aprender el castellano», sino de poder aprender materias como matemáticas o historia en la lengua materna.
Y es que, en su opinión, el sistema de inmersión lingüística es un instrumento del nacionalismo catalán para «construir una identidad segregada de la común de los catalanoparlantes», es decir, para «crear una comunidad homogénea a partir de la lengua».
Por eso, ha reivindicado que el castellano, en tanto que lengua cooficial dentro de Cataluña y una de las más habladas en el mundo, tiene que ser reconocida como lengua vehicular en la escuela.
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