El Consejo, que representa a las más de 316.000 enfermeras y enfermeros que trabajan en España, ha señalado en un comunicado que en esa charla en 'streaming' con los hermanos escaladores Iker y Eneko Pou, los interlocutores «llegaron a tener un momento de desinhibición machista y retrógrado».
Según el relato del Consejo, uno de los hermanos Pou preguntó a Simón: «Fernando, no nos ha quedado muy claro si te gustaban las enfermedades infecciosas o las enfermeras infecciosas», a lo que el director del CCAES respondió: «No les preguntaba (a las enfermeras) si eran infecciosas o no, eso se veía unos días después».
«Llevamos años luchando por deshacernos de estereotipos machistas y retrógrados que durante tantos años nos han perseguido injustamente por ser un colectivo sanitario mayoritariamente femenino», señala Pilar Fernández, vicepresidenta primera del Consejo General de Enfermería de España.
Advierte de que «esa actitud ofensiva e irrespetuosa de Simón contra nosotras resulta incluso peligrosa para una profesión sanitaria que, si bien vive dedicada en cuerpo y alma al paciente, cuidándole las 24 horas del día y los siete días de la semana, también es la que mayor porcentaje de agresiones sufre en su trabajo».
Para el Consejo, «resulta intolerable» que el máximo responsable del CCAES no sólo «denigre» a las enfermeras, sino que «se permita hacer bromas y chistes con la pandemia que tantos fallecidos y tanto sufrimiento está causando».
Por ello, aseguran estar dispuestas a pedir la reprobación parlamentaria de Simón y su posterior cese al Gobierno, y la apertura de expediente a la Federación de Alpinismo y Montaña contra los hermanos escaladores Pou.
Denuncia
El Grupo Parlamentario Popular ha registrado este lunes un escrito de queja en el Observatorio de la Imagen de las Mujeres, dependiente del Ministerio de Igualdad, en el que denuncia los comentarios sexistas y vejatorios vertidos por el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, contra el colectivo de enfermeras.
En dicho escrito, impulsado por la portavoz del GPP, Cuca Gamarra, y la portavoz adjunta de la dirección del Grupo y responsable de Igualdad, Marga Prohens, se subraya que, según consta en los principios de dicho Observatorio, se considerará que un contenido es «sexista o discriminatorio», entre otras causas, «en caso de ridiculizar, infravalorar o presentar de forma vejatoria a las mujeres en cualquier clase de actividad profesional».
Los comentarios «sexistas y vejatorios» de Simón contra las enfermeras, denunciados por el GPP, se produjeron en una entrevista 'on line' recogida en el canal de Youtube de los hermanos Pou.
4 comentarios
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Que piel fina tenemos... a mi la verdad me hizo gracia el chiste, y soy mujer... No siempre estoy de acuerdo con Fernando Simon, pero siempre le he visto como una persona muy normal. Ahora me he tomado el tiempo de escucharle, os invito a todos a hacerlo: este tío es una gran persona, con valores y contenidos, muy altruista y comprometido, positivo y agradecido a la vida, y muy divertido, además de ser humilde a pesar de todo lo que ha hecho y que es, ojalá hubiera más personas cómo él, el mundo sería muy diferente, y mejor. Todo mi respeto a este hombre, para criticarle hay que ser muy mezquino...
Siento vergüenza ajena por toda esa clase de políticos, que llevan a España a la miseria, no sólo económica sino en todos los sentidos. Quien crea en Dios que rece, porque difícil lo tenemos!
Y las feministas no dirán nada? Claro es de los suyos. Imaginemos por un segundo que abascal hace esos chistes, pues ya queda todo dicho verdad?
La situación no da para chistecitos y menos para quien es parte del mando y portavoz. Pero este hombre no da para más. Destaca mejor por sus postureos encima de una moto, volando en globo y buceando. Lo mejor sería que diera un paso atrás y dejara la coordinación en manos de expertos y doctores de verdad. Ni siquiera es doctor. (Reconocido por él). Que le fiche el club de la comedia y al menos se podrá dedicar a lo que le gusta y echarse todas las risas que quiera. Lo curioso es que con la piel fina que tienen todas las feministas no salgan en masa a apoyar al gremio de enfermería.