La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y su vicepresidente, Ignacio Aguado. | JuanJo Martín

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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha desautorizado este sábado a su vicepresidente, Ignacio Aguado, de Ciudadanos, por sus críticas a las medidas adoptadas contra el virus porque hay un «exceso de declaraciones», que a juicio de la dirigente popular genera «caos» a la población.

La presidenta madrileña pidió en el último Consejo de Gobierno que cesasen las opiniones cruzadas. «No puede haber tres estrategias sanitarias, hay una y si es la que está dando resultados hay que apostar por ello», ha defendido Ayuso en declaraciones a los periodistas, porque: «Si empezamos todos a opinar lo único que hacemos es confundir a los ciudadanos».

La única autoridad competente es la Consejería de Sanidad y los ciudadanos tienen que seguir las recomendaciones y el plan que ha diseñado el consejero Enrique Ruiz Escudero, ha defendido la jefa del Ejecutivo madrileño ante los periodistas tras visitar la exposición sobre Gregorio Órdoñez en el Ayuntamiento de Madrid.

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Ayuso ha hecho estas aseveraciones al ser preguntada sobre un mensaje en Twitter de su vicepresidente, Ignacio Aguado, quien tras señalar la vuelta de Bélgica al confinamiento decía: «esto es lo que hay que evitar. No podemos andar con medias tintas ni titubeos.

Necesitamos medidas claras, coherentes y contundentes. Nos jugamos mucho».
La presidenta madrileña cree que «se crea un sinsentido» y «hay confusión si todo el mundo opina acerca de lo que hace la Consejería de Sanidad».

Y defiende que su Gobierno no está ni relajado ni confiado frente a un virus que saben «traicionero», sino que Sanidad «tiene un plan que está funcionando». Además, ha abogado por evitar «cierres masivos» y aplicar en cambio «medidas quirúrgicas» para que salud y economía vayan «de la mano».

«Medidas de brocha gorda me parecen perjudiciales», ha defendido la presidenta madrileña. «Cerrar es muy fácil pero abrir es muy complicado», ha agregado Ayuso aludiendo a los comercios arruinados o a las personas que no tienen qué comer.