Esas 92 serán normas con rango de ley, leyes orgánicas o leyes ordinarias que el Ejecutivo remitirá a las Cortes sobre cuestiones pendientes, reformas o transformaciones «absolutamente necesarias», según ha dicho este martes la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo.
En rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Calvo ha explicado que a toda esa normativa se añadirá la denominada «legislación de urgencia» para reaccionar rápido y utilizar en cuestiones puntuales que, según ha recordado, está contemplada en todos los sistemas democráticos.
Entre las leyes que tramitarán este año está la reforma del Código Penal, aunque Calvo no ha precisado si se remitirá al Parlamento antes o después de las vacaciones de agosto y ha precisado que el ministerio de Justicia tiene pendientes reformas diferentes en el Código Penal».
Al calendario legislativo de 2020 le seguirán los relativos a los próximos años porque, ha añadido, «estamos en una legislación estable de cuatro años por delante» para poder hacer política a medio y largo plazo en relación con cuestiones complejas.
Calvo ha subrayado que esta iniciativa responde a «un verdadero compromiso de acción política» para trasladar una manera de gobernar «llena de crédito, previsión y solvencia».
Las leyes previstas responden a los compromisos electorales de las fuerzas que componen el Gobierno de coalición y «en nuestro acuerdo de gobierno», ha añadido, antes de poner como ejemplo la ley de Educación, las relativas a una transición justa de la economía, la lucha contra el fraude fiscal, el cambio climático, la igualdad real de género o la estabilidad del crecimiento económico. Todas ellas se harán públicas cuando termine su tramitación.
1 comentario
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Miedo me da esta gente. A ver cuantas leyes son para quitarnos privilegios y cuantas son para quitárselos a los políticos (que tienen muchos). Mucho ladrón e incompetente que ni dimiten ni los echan.