Vista de un monitor de la sala de prensa de la Audiencia de Lleida, durante el juicio por un delito de estafa a Fernando Blanco y a Margarita Garau, la pareja acusada de quedarse 1,1 millón de euros en donativos que recaudaron a través de una campaña solidaria, fingiendo que los fondos eran para tratar a su hija Nadia de una enfermedad rara. | Adrià Ropero

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Los padres de Nadia, la niña con una enfermedad rara a la que sus padres utilizaron para lucrarse de los fondos logrados con las campañas que crearon para supuestamente curarla, deberán devolver a 65 perjudicados un total de 62.284 euros, de los más de 400.000 en los que se evaluó la estafa.

La Audiencia de Lleida ha emitido una nueva sentencia en la cual se especifica la cantidad concreta que Fernando Blanco y Margarita Garau tienen que pagar, de los 402.232,65 euros totales que la sentencia anterior establecía como importe total de la estafa. De esta forma, la Sala responde a la petición del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que el pasado mes de mayo solicitó anular la parte de la sentencia anterior que hacía referencia a las indemnizaciones «por falta de concreción».

Tal como se desprende de la nueva sentencia, los padres de Nadia deberán abonar el dinero a todas aquellas personas que en su momento pudieron acreditar los ingresos que habían efectuado con el fin de recaudar fondos para la asociación creada para curar a la niña.

Entre los beneficiarios de estas devoluciones aparecen personas particulares, así como colegios, grupos de teatro y demás entidades que, en su momento quisieron colaborar con la causa.

Blanco y Garau fueron condenados a cinco y tres años y medio de prisión, respectivamente, después de que el tribunal considerara que eran autores de un delito continuado de estafa agravado.

No obstante, ambos se encuentran en libertad a la espera de que se resuelvan los recursos presentados por los abogados.