«Creo que quizá alguien le tiene que explicar al señor Sánchez que él no es el que tiene que hacer la ronda de contactos, la hace el jefe del Estado», ha declarado ante el Tribunal Constitucional tras presentar un recurso contra las fórmulas de acatamiento de la Constitución utilizadas por diputados independentistas en el Congreso.
En este sentido, ha pedido al líder del PSOE «deje ya de atribuirse estas funciones que no le corresponden» convocando consultas con los líderes de las distintas fuerzas políticas «como si fuera el jefe del Estado». Si el Rey Felipe VI pidiera ver Rivera en el Palacio de la Zarzuela para hablar de la investidura, «nosotros, cuando recibamos esa llamada, iremos a esa reunión», ha añadido.
Cuando se le ha preguntado si eso significa que el líder de Cs rechazaría un nuevo encuentro con Sánchez, Roldán lo ha confirmado asintiendo con la cabeza. Esta ha sido su respuesta a la portavoz del Gobierno y ministra de Educación, Isabel Celaá, que ha dicho que el presidente iniciará en breve una nueva ronda de contactos con los partidos y ha vuelto a pedir a PP y a Cs que se abstengan para facilitar la investidura.
Además, la portavoz ha instado al presidente del Gobierno en funciones a dejar el «teatrillo» de los contactos porque «sabe perfectamente quiénes van a ser sus socios».
Según ha indicado, el PSOE hará a nivel nacional lo mismo que ha hecho en lugares como Navarra, «ir de la mano de populistas, nacionalistas y batasunos».
Debe «dejar de marear la perdiz» y ponerse de acuerdo ya con Unidas Podemos para que haya gobierno y «se ponga en marcha la legislatura», ha subrayado, criticando que este grupo y el PSOE no fueran capaces de sacar adelante la investidura de Sánchez la semana pasada por «una cuestión de egos y de reparto de cargos».
Por otro lado, a Roldán le han preguntado por la posibilidad de que todas las fuerzas nacionalistas e independentistas apoyen en bloque a Sánchez en el Congreso para que pueda ser investido únicamente con la abstención de Unidas Podemos, sin precisar su voto a favor.
A su juicio, Sánchez ha gobernado durante estos meses «de la mano de los nacionalistas», que en 2018 respaldaron la moción de censura contra Mariano Rajoy. «Le brindaron su apoyo y no a cambio de nada, eso no era un cheque en blanco, tuvimos que ver con vergüenza cómo el señor Sánchez cedía ante el separatismo», ha asegurado, acusándole de haber «claudicado» ante el documento con 21 peticiones que le presentó en febrero el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra.
«Veremos qué es lo que pasa en los próximos meses», pero en Ciudadanos «estamos con muchas ganas de hacer oposición» para «controlar los desmanes» de Sánchez y «seguir denunciando los abusos del separatismo en Cataluña», ha manifestado.
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