El féretro con los restos del niño Gabriel Cruz ha salido pasadas las diez de la mañana de la Diputación Provincial de Almería hacia la catedral, donde en estos momentos se celebra el funeral. Numerosas personas que esperaban en la puerta de la Diputación rompieron a aplaudir, en medio de la conmoción, cuando fue sacado el féretro del recinto, donde ha estado instalada desde este lunes la capilla ardiente. Los padres del niño, Ángel Cruz y Patricia Ramírez, acompañan el féretro, así como autoridades locales y nacionales.
Al oficio religioso asisten la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, acompañada del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, en representación del Gobierno. También han acudido a despedir al pequeño la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, Teresa Rodriguez, líder de Podemos en el parlamento Andaluz; Javier Arenas, vicesecretario nacional del PP para asuntos territoriales y la familia y el padre de la niña Mari Luz, asesinada en Huelva.
El Obispado ha colocado una gran pantalla en la entrada de este edificio fortaleza del siglo XIV para que tanto el público como los medios de comunicación pudieran escuchar la homilía.
Miles de personas se encuentran en las calles que unen la Diputación con la Catedral para dar su último adiós al niño. La madre del pequeño, Patricia Ramírez, ha sido ovacionada en la calle, donde antes de subir al vehículo que seguía al coche fúnebre, en el que también va la abuela materna del menor, ha lanzado besos a los asistentes, a los que ha vuelto a agradecer su apoyo en estos momentos.
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