Eulogio Paz ha querido recordar a las 192 víctimas y heridos del 11 de marzo de 2004, así como a «todas las víctimas de los diferentes terrorismos existentes». Lo ha hecho en el acto convocado en Atocha, desde donde ha criticado el papel de determinados políticos y medios de comunicación «dedicados a la mentira y a la manipulación» que «pusieron en marcha un serial de teorías» que provocaron la «división de la sociedad española». También ha manifestado la importancia de explicar los atentados en los libros de educación y la «necesidad social» de la sede del memorial dedicado a los asesinados.
Al homenaje, organizado por los sindicatos UGT y CC.OO, la Unión de Actores y Actrices y la Asociación 11M Afectados del Terrorismo, han asistido la presidenta regional, Cristina Cifuentes; la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; el secretario general del PSOE a nivel nacional, Pedro Sánchez o el diputado nacional de Podemos, Iñigo Errejón, junto a diputados regionales y concejales madrileños.
Desde el escenario el secretario general de la Unión de Actores, Iñaki Guevara, ha recordado la memoria de las víctimas del 11-M y las de otros países como Siria, Irak, Afganistán o Somalia, así como a los refugiados que pierden la vida en el Mediterráneo y a las mujeres asesinadas por la violencia machista. «Acabemos reecordando en silencio a nuestros seres queridos fallecidos el 11 de marzo de 2014, compartamos el dolor por todas las víctimas del horror, la persecución, el fanatismo y el daño del que es capaz la parte más oscura del ser humano», ha finalizado.
El secretario general de CC.OO., Jaime Cedrún, ha destacado que es «un elemento fundamental» que todos los partidos, instituciones y asociaciones estén reunidos en el homenaje porque es el «camino», la unidad, para estar con las víctimas, contra el terrorismo y por la paz. «Se nos congela el corazón cuando recordamos justamente lo que paso aquí este 11 de marzo de 2004», ha destacado Cedrún. También ha resaltado que los trenes de Atocha eran «los trenes de Madrid», donde iban trabajadores y estudiantes que representan la ciudad que es hoy, «que condensa Rumanía, Marruecos, Níger, a ciudadanos de todo el mundo que vienen a buscarse la vida».
En este sentido, Cedrún ha definido también a la capital como el lugar de la «alegría que conquista la igualdad», como lo manifestó la marcha del 8 de marzo.
Para Cedrún, este homenaje de Atocha es un «acto de denuncia del terrorismo», que no lucha por emancipar pueblos ni por la libertad y las condiciones de vida sino por «credos sangrientos».
Implicación de las administración
El secretario general de UGT Madrid, Luis Miguel López Reíllo, ha reivindicado la situación sociolaboral de las víctimas. «Aunque sé que se ha adelantado bastante por parte de las administraciones, sigo pidiendo un año más la implicación total de las administraciones con las víctimas del terrorismo porque han pasado catorce años y las secuelas físicas y psicológicas siguen estando ahí y, en muchos casos, agravándose», ha explicado. «A muchas de estas víctimas no se les reconoce un grado de discapacidad derivado de dichas secuelas provocada por los atentados y se le tramita como una enfermedad por la Seguridad Social», ha seguido.
Rajoy reclama en el 11M «memoria y unidad ante la sinrazón de la barbarie»
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reclamado «memoria y unidad ante la sinrazón de la barbarie» con motivo del 14 aniversario de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. En su cuenta de la red social Twitter, Rajoy ha dicho que como cada 11 de marzo, Día europeo de las víctimas del terrorismo, «rendimos homenaje a las víctimas y nos sentimos cerca de sus familias».
Asociaciones de víctimas, políticos, agentes sociales y ciudadanos recuerdan hoy a los 192 fallecidos por la explosión de once bombas colocadas en cuatro trenes de Madrid el 11 de marzo de 2004 por una célula yihadista, que semanas después se inmoló en un piso de Leganés donde murió un agente del GEO.
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Catorce años de la más miserable instrumentalización política de unos atroces crímenes terroristas que jamás se haya visto.