Rivera, que ha mantenido este mediodía un encuentro con un grupo de jóvenes en un bar de Santander, les ha animado a «mojarse» y a ponerse «en la primera línea» para protagonizar una «segunda Transición».
El líder de Ciudadanos ha trasladado la importancia de las elecciones generales del domingo a los jóvenes que votarán por primera vez, «algunos con ilusión -ha dicho- y otros con dudas».
El candidato a la presidencia del Gobierno ha afirmado que los jóvenes españoles tienen la suerte de que sus padres han dejado un país democrático y con bienestar, por lo que ahora les toca «implicarse en primera persona» y protagonizar la segunda transición en España. «Ha llegado el momento de hacerlo», ha subrayado.
Según Rivera, los jóvenes tienen que devolver al país lo que les ha dado, pero también pedirle lo que no les da y ponerse a hacerlo.
Para eso ha nacido Ciudadanos, para cubrir un hueco en la política y que ésta dejen de hacerla quien nunca ha vivido en la sociedad civil y tampoco ha atravesado dificultades, en alusión a PP y a PSOE.
Rivera ha recordado que su partido «nunca ha puesto a los jóvenes por detrás» y que ha sido pionero en decirles que tienen la oportunidad de estar en el lugar que se planteen, pero sin cuotas.
Ha defendido que Ciudadanos es un «canal magnifico para mojarse», una plataforma en la que los jóvenes se sienten reflejados y, por eso, está liderando el voto joven, por delante de Podemos en el caso de los que votan por primera vez.
El candidato ha dicho que Ciudadanos no promete «ni cheques ni nada regalado por el hecho de ser joven», pero sí quiere que la gente «pueda desarrollar su sueño, pueda ser feliz y poner sus proyectos en marcha». «Nos conformamos con un Gobierno de España que no ponga obstáculos a nuestro país», ha apostillado.
A preguntas de los jóvenes, Rivera ha defendido el contrato único, de manera que desde el primer día que se entre en una empresa no tenga que ser renovado.
Ha explicado que ahora, aunque alguien hace bien su trabajo, se le despide para tener que pagar doce días de despido, en lugar de los 33 del contrato fijo. Según Rivera, con la modalidad de contrato que propone, se evitaría «el juego» con los contratos basura.
También ha defendido que la formación profesional «no puede ser la cenicienta» de la educación y ha apostado por vincular la formación con las prácticas, para que los jóvenes lleguen al mercado laboral con experiencia.
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