El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante la rueda de prensa que ha ofrecido al término de la cumbre de los líderes del G20 celebrada en Brisbane. | Efe

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha avanzado que este lunes contestará a la carta que le envió tras el 9N el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y que irá próximamente a Catalunya para defender todo en lo que cree y explicar «mejor que hasta ahora» sus razones y argumentos.

Rajoy se ha referido a la situación de Catalunya en la conferencia de prensa que ha ofrecido al término de la cumbre del G20, que se ha celebrado en la ciudad australiana de Brisbane y en la que ha reiterado su total respeto a la autonomía de la Fiscalía ante las decisiones que pueda adoptar en relación con Mas.

El jefe del Ejecutivo ha explicado que aún no ha decidido cuándo viajará a Catalunya, pero ha enmarcado ese futuro desplazamiento dentro de la normalidad porque ha sido una de las zonas de España a las que más ha ido desde que es presidente del Gobierno.

Su intención no es poner en marcha una campaña informativa especial, pero ha asumido que «lógicamente» tendrá que explicar «mejor que hasta ahora» sus razones y argumentos.

Lo que piensa hacer, según ha expuesto, es hablar a los catalanes de la situación económica y de la generación de empleo e intentar explicarles que hay ahora una gran posibilidad para superar unos años de crisis y consolidar todas las políticas en marcha.

«Voy a hablar de todos los temas que preocupen al conjunto de los ciudadanos de Catalunya, de sus cuentas públicas, del Fondo de Liquidez Autonómica y de la ayuda que el conjunto del Estado ha proporcionado a Catalunya y otras comunidades en las que la crisis golpeó con mayor dureza», ha añadido.

Ha avanzado también que va a explicar que él no quiere, en contra de los que otros parecen desear, que tengan que elegir entre ser catalanes o españoles porque «todo aporta» y «siendo catalanes, españoles y europeos, están en el G20».

«El mundo de hoy no es un mundo en el que convenga a nadie estar aislado», ha precisado el presidente del Gobierno, que también tiene intención de insistir en el mensaje de que a Catalunya le ha ido bien cuando ha tenido dirigentes que han buscado el acuerdo y el pacto.

A su juicio, ir en contra de esa dinámica y buscar la división y el enfrentamiento no conduce a nada.

«Yo voy a ir a Catalunya a hablar a los catalanes, a defender sus intereses, que son mucho más importantes que los intereses de algunas personas por puros prejuicios ideológicos», ha añadido antes de resumir sus intenciones: «Voy a ir a Catalunya a defender aquello en lo que creo».

Rajoy ha reiterado que el Gobierno respeta la autonomía de la Fiscalía General del Estado y ha garantizado que no ha habido presión alguna por parte del Ejecutivo.

«No sé si por otras personas y con qué intención ha podido haber presiones», ha precisado.

Ante la pregunta de si, con independencia de la actuación de la Fiscalía, él cree que Mas ha cometido un delito, ha subrayado que no es juez ni fiscal y no es propio del presidente del Gobierno calificar las conductas.

Una actitud de «tranquilidad» que ha puesto en valor «en un país en el que todo el mundo se erige en juez o fiscal».

Rajoy ha vuelto a mostrarse convencido de que, ante el 9N, el Gobierno «hizo lo que tenía que hacer» porque defendió la legalidad acudiendo en dos ocasiones al Tribunal Constitucional y actuando «de forma proporcionada, con moderación, sensatez y equilibrio».

Tras reiterar que la consulta del pasado domingo en Catalunya no tiene ningún efecto, ha considerado que lo ideal sería que, después de muchos meses dedicándose a este asunto, la Generalitat intentara mejorar la economía de su territorio.

Ante la contestación que dará mañana a la carta de Mas, una vez que regrese de su viaje a Australia, ha comentado que su posición siempre ha sido la misma, que no se va a celebrar ningún referéndum ilegal y que no va a dialogar sobre la soberanía nacional.

Pero a partir de ahí ha dicho que tiene la obligación de atender los temas que le plantea cualquier presidente autonómico e intentar resolverlo.

Si no puede hacerlo por recursos presupuestarios o cualquier otra razón, ha asumido que tiene la obligación de explicarlo.